Así lo han planteado en referencia a las informaciones publicadas en relación a las irregularidades en el etiquetado del aceite de oliva detectadas en 14 de 25 muestras.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y
Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), Pedro Rubio, ha pedido que no se haga "una tormenta en un vaso de agua", ni se eleve a
problema general una "anécdota" por 14 muestras de aceite de oliva.
Así lo ha planteado Rubio en referencia a las informaciones
publicadas en relación a las irregularidades en el etiquetado del
aceite de oliva detectadas en 14 de 25 muestras en algunos centros de
distribución andaluces en los que aparecía con la etiqueta de virgen
extra cuando eran de otra calidad.
Rubio ha defendido que se
"persigan" y "resuelvan" los problemas que se produzcan, pero que se
acote el problema a su verdadera dimensión, puesto que las muestras
irregulares de las que se habla no representan a los cerca de 600
millones de kilos que se mueven en el mercado interior, ni a los 800
millones de kilos que España exporta.
Ha recordado que la
Administración genera diariamente millares de muestras, que se suman a
los controles propios de los industriales y de la distribución, que
chequean todos los productos.
En su opinión, no es justo que 14
muestras pongan en duda a todo un sector, porque este tipo de
informaciones "no hacen sino dañar" un producto "estrella", el aceite
de oliva, con calidades, estructura empresarial y aparato productivo
"magníficos".
Ha remarcado que lo publicado hace referencia a
que, después de la toma de algunas muestras por la Administración
andaluza, algunos aceites de oliva no deberían estar etiquetados como
vírgenes extra sino como vírgenes, porque no cumplen el máximo de
calidad que se exige a la primera categoría.
En este sentido, Rubio ha apuntado que los análisis forman parte de un procedimiento que debe concluir aún.
Ha matizado, además, que en este sector las valoraciones de los
vírgenes extra pueden ser subjetivas y que los paneles de cata pueden
variar sus opiniones sobre un producto.
En este caso no se está ante un caso de magnitud, ni de relevancia, ha insistido.
A su juicio, es "triste" que se haya formado un debate mediático a
partir de 14 muestras de aceites en Andalucía sobre los que podría
apreciarse alguna irregularidad, cuando no hay un tamaño mayor de
conflicto y cuando detrás de este sector hay empresas, productores y
otros operadores que "están haciendo bien las cosas".
A pesar
de todo, ha confiado en que el incidente no empañe la imagen del
sector, ni perjudique a la comercialización del aceite de oliva, ni a
las exportaciones porque, en su opinión, medios de comunicación y
expertos están entendiendo que se ha sacado "absolutamente de
contexto" una anécdota.