En el caso del limón, los precios en la huerta caen un 50% respecto a 2009 mientras que el consumidor los paga un 5% más caro.
Según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) del mes de noviembre, publicado hoy por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y las organizaciones de consumidores, UCE y CEACCU, naranjas y limones multiplicaron por ocho su precio del árbol a la mesa en plena campaña de recogida. En el caso de las naranjas, el agricultor percibió 0,21 euros/ kg, mientras que en el punto final de venta se alcanzaron los 1,59 euros/ kg. Por su parte, los productores de limón han visto como las cotizaciones en el campo han caído un 50% respecto a 2009 (0,22 euros/kg, frente a 0,44 euros/Kg de la pasada campaña en el mismo mes), y, a pesar de ello, los consumidores pagan un 5% más (1,77 euros/Kg frente a1,69 euros/kg en 2009 por estas fechas).
Actualmente, la situación es desastrosa: los bajos precios han paralizado la campaña. Apenas hay operaciones y aquellas que se efectúan se hacen a resultas, práctica tristemente extendida entre cada vez más operadores, únicos beneficiados porque adquieren la materia prima sin coste alguno liquidando tiempo después al citricultor a una cantidad irrisoria, ha lamentado Miguel Padilla, responsable de Mercados Agrarios de COAG.
En este sentido, desde COAG se recuerda a la Unión Europea y al Gobierno que deben poner en práctica las recomendaciones aprobadas por la Comisión y el Parlamento Europeo en la que se reconocen como necesarias medidas, a escala comunitaria, para evitar los contratos injustos o abusivos entre los agricultores, las industrias y las cadenas de distribución a la hora de fijar los precios de los alimentos. Para ello, es imprescindible la tramitación urgente de la Ley de Calidad Agroalimentaria en la que su contenido no se supedite constantemente a las normas de competencia, se incluya un listado de prácticas comerciales abusivas prohibidas (caso de compra a resultas) y se articule la negociación colectiva de precios en el seno de las interprofesionales.
Es frustrante y paradójico que en una campaña con una producción media y de excelente calidad no podamos hablar de rentabilidad en las explotaciones. En un contexto de mercados desregulados y desequilibrios de la cadena valor agroalimentaria, los precios en el campo vienen impuestos desde arriba y no obedecen a ninguna otra lógica, ha subrayado Padilla.
A nivel general, el IPOD si situó en noviembre en el 4,14, unas décimas por debajo del mes de octubre, en el que el diferencial superó el 450%. En el caso concreto de las producciones agrícolas, al margen de los grandes diferenciales de los cítricos, caben reseñar los de zanahorias (586%), cebollas (576%) y berenjenas (508%). En ganadería, carne de cerdo (433%) y ternera (344%), abanderan los mayores diferenciales origen-destino.
Descargar tabla IPOD Noviembre 2010 y evolución 2008-2010