Los entre 48.000 y 112.000 empleos que se precisan se pueden cubrir con los demandantes de empleo de Jaén.
La campaña de la aceituna en Jaén no necesitará ningún trabajador de
fuera de la provincia para su recolección y molturación, ya que los
entre 48.000 y 112.000 empleos que se precisan se pueden cubrir con los
demandantes de empleo de Jaén, según el subdelegado del Gobierno en
Jaén, Fernando Calahorro.
Calahorro ha presidido la
Comisión Provincial de Seguimiento del Convenio sobre los flujos
migratorios laborales reunida para la organización de la próxima
campaña olivarera 2010-2011, que está integrada por representantes de
distintos organismos de la Administración del Estado y de la Junta de
Andalucía, organizaciones agrarias y de la Federación Andaluza de
Municipios y Provincias.
En la reunión se ha partido de los
datos del aforo realizado por la Junta de Andalucía que prevé una
cosecha para Jaén de 515.000 toneladas de aceite, que equivale a 2,2
millones de toneladas de aceituna, el 50 por ciento de toda la
producción andaluza.
Para esta cosecha estimada se necesitarían
6.750.000 millones de jornales para la recolección y 215.000 para la
molturación, teniendo en cuenta que la campaña podría ser de 60 días
trabajados se necesitarían 112.000 trabajadores, si es de 70 días
serían unos 48.000 los trabajadores.
Sin embargo, hay que tener
en cuenta que el 50 por cien del trabajo de recolección lo realizan las
familias, por lo que en realidad, solo se necesitarían entre 48.000 y
56.000 trabajadores no familiares.
Asimismo hay que tener en
cuenta que en la provincia de Jaén, a 30 de septiembre, hay 68.133
personas afiliadas en el Régimen Especial Agrario, de las que 4.800 son
extranjeros; demandantes de empleo en este sector hay 43.000 personas;
y 53.600 parados registrados.
Esto ha llevado a la conclusión
de que no se necesita más mano de obra para la próxima campaña que la
demandada en la provincia, lo que se dedicarán a difundir en los medios
de comunicación y distintos lugares de zonas de donde proceden los
temporeros para evitar la llegada de temporeros que no puedan encontrar
empleo.
En cuanto a las inspecciones de trabajo, el subdelegado
ha explicado, que este año como en anteriores habrá grupos de
inspectores de trabajo que acudirán a los tajos acompañados de fuerzas
de seguridad del Estado, dispositivo que se ve ampliando durante la
campaña con caballería para poder acceder a los lugares de trabajo y
para evitar los robos en el campo.
Durante la pasada campaña se
levantaron 745 actas de inspección, de las que en 45 se detectó que el
trabajador no estaba dado de alta en la Seguridad Social, y de ellas
una fue un caso de un trabajador extranjero sin permiso.