Así lo ha manifestado el director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), Joaquín Capistrós.
La actual campaña de forrajes, que comenzó el pasado 1 de abril y se
desarrollará hasta el próximo 31 de marzo, está marcada por un
incremento de la producción, que se prevé sea del 6,8 por ciento, por
un buen nivel de exportación pero por una débil demanda interior.
Así lo ha manifestado el director de la Asociación Española
de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), Joaquín Capistrós, quien
ha detallado la producción nacional de forrajes se estima que alcance
un total de 1.851.657 toneladas en la campaña 2010/2011.
Los
datos facilitados por AEFA recogen que, de la cantidad total, 1.732.789
toneladas corresponden a deshidratados y 118.868 toneladas a forrajes
secados al sol.
Por Comunidades Autónomas, se sitúa en primer
lugar Aragón, donde se prevé una producción de forrajes de 1.057.033
toneladas, un 4 por ciento más que en la campaña anterior; seguida de
Cataluña, que prácticamente se estabiliza con 414.354 toneladas;
Castilla y León, con 188.871 (+45 por ciento); y Navarra, con 87.557
(+16 por ciento).
A éstas le siguen Castilla-La Mancha, que
baja ligeramente hasta 52.350 toneladas y Andalucía, con 42.630 (+6 por
ciento); y con una menor producción se encuentran Extremadura (5.562) y
Baleares (3.300).
Por su parte, la superficie nacional de
forrajes contratada por la industria en la presente campaña alcanza las
172.088 hectáreas, de las cuales 148.346 hectáreas corresponden a
regadío y 23.742 a secano.
El director de AEFA ha destacado el
buen nivel de exportación que se está registrando esta temporada, ya
que probablemente a final de campaña las ventas al exterior alcancen
las 600.000 toneladas, lo que supondría una cifra récord.
Entre
los principales destinos se encuentran Emiratos Árabes Unidos, con casi
el 50 por ciento de la exportación, seguido de Arabia Saudí, Francia y
Portugal, así como los países de casi todo el arco mediterráneo
(Marruecos, Túnez, Libia, Libano, Grecia, Malta, Chipre).
Por
el contrario, Capistrós ha subrayado que se está produciendo una débil
demanda interior, ya que su principal cliente (el vacuno de leche)
atraviesa una crisis de precios y rentabilidad.
Asimismo, ha
destacado que desde el pasado mes de agosto la alta cotización de las
materias primas agrarias a nivel mundial están arrastrando al alza la
cotización de las producciones españolas, especialmente en el formato
granulado.
Por otro lado, ha señalado que AEFA en colaboración
con la Interprofesional de Forrajes Españoles (AIFE) están ultimando
tres informes sobre la contribución del cultivo de la alfalfa a la
mejora de la biodiversidad, a la fijación de CO2 y al desarrollo rural,
que se presentarán a principios de diciembre en Madrid.
El
objetivo, según ha precisado, es sensibilizar y buscar apoyos de las
administraciones de cara a 2012, año en el que desaparecerá la
subvención directa a la industria, que será sustituida por una ayuda
desacoplada a los agricultores.
"Hay que anticiparnos con el fin de evitar una probable crisis en el sector", ha apuntado Capistrós.
