A la empresa ATRISA Sabor Ibérico, SL, se le ha abierto un expediente sancionador por varios incumplimientos relacionados con las normas de calidad.
La Consejería de Agricultura y Pesca ha comunicado a la empresa
ATRISA Sabor Ibérico, SL, con domicilio social en Sevilla, el inicio
de un expediente sancionador por varios incumplimientos relacionados
con las normas de calidad y etiquetado de productos ibéricos. Los
servicios de inspección alimentaria han reclamado a la empresa la
presentación inmediata de todos los comprobantes de producto
comercializado desde 2009 hasta la fecha.
El expediente sancionador es consecuencia del resultado de las
inspecciones iniciadas en esa empresa sevillana el pasado 14 de
octubre. La gran cantidad de producto examinado ha requerido la
asistencia en exclusiva de tres inspectores de la Consejería de
Agricultura durante tres jornadas completas en las instalaciones de la
empresa en el polígono industrial El Pino y una jornada más en las
instalaciones de ATRISA en el polígono industrial La Isla, ubicado en
el municipio sevillano de Dos Hermanas.
Las inspecciones se han saldado con la inmovilización de 17.400
kilos de productos cárnicos (jamones, paletas y embutidos) que esta
empresa tenía a la venta sin cumplir con las normas de calidad
establecidas en el Real Decreto 1469/2007 y presentar defectos en el
etiquetado. Se trataba de productos cárnicos etiquetados como ibéricos
y que pudiendo serlo no se podía demostrar la certificación de tipo
racial ni de alimentación que es obligatoria, por lo que no reunían los
requisitos exigidos para su comercialización como ibéricos ni en lo que
se refiere a su certificación, ni en cuanto a las garantías de
trazabilidad.
Durante la operación, en la que también ha actuado la Policía Local
y la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla en el
marco de su competencia sanitaria, la Consejería de Agricultura ha
detectado además que la empresa comercializaba productos cárnicos de
cerdo procedente de Italia bajo la denominación de ibéricos.
Esta operación se enmarca en los controles de calidad
agroalimentaria que lleva a cabo la Consejería de Agricultura y Pesca
con el objetivo de velar por el cumplimiento de la normativa relativa a
la lealtad en las transacciones comerciales y a la seguridad de los
consumidores. No ha sido una actuación aislada, sino el ejemplo de una
línea de trabajo permanente en defensa de los consumidores pero también
para proteger los intereses de los productores y empresarios que hacen
las cosas bien y que sabemos que son mayoría en el sector, según Clara
Aguilera.
La Consejería de Agricultura tiene operativo el teléfono gratuito de
información 900 100 320 para que cualquier ciudadano pueda informarse
sobre cuestiones relativas a la calidad de los productos
agroalimentarios andaluces, así como comunicar cualquier anomalía.