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La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ha pedido que se endurezca el código penal para acabar con los robos en el campo, así como una mayor presencia policial en las zonas rurales y más control sobre los compradores de objetos sustraídos.

Así lo ha explicado Asaja, que también ha defendido el endurecimiento del código penal para los compradores de este tipo de material y la puesta en marcha de planes específicos de investigación y prevención de estos delitos.

La organización agraria ha lamentado que la última reforma del Código Penal -aprobada el pasado mes de junio- no recogiera su petición de considerar como delito de hurto las sustracciones de productos o bienes en explotaciones agrícolas o ganaderas, cuando el valor de los mismos exceda de 100 euros (en lugar de 400, como hasta ahora).

Desde hace varios años se ha acrecentado "cuantitativa y cualitativamente" la comisión de hurtos y robos en el medio rural, pero en los últimos meses la situación "está alcanzando una intensidad y una gravedad hasta ahora desconocidas", según Asaja.

En su opinión, los hurtos están provocando una "gran alarma social", inseguridad e indefensión entre los habitantes de las zonas rurales, así como el quebranto económico de los productores, que en algunos casos es "irreversible" para explotaciones agrícolas y ganaderas.

En algunos casos, se ha llegado incluso a poner en peligro la integridad física de los agricultores y los ganaderos, ha denunciado Asaja, ya no sólo se roban productos agrícolas, sino que los ladrones asaltan fincas cercadas, casas, masías y cortijos y se apoderan de cables de cobre, tuberías y motores de riego, transformadores, maquinaria agrícola, gasóleo y enseres.