Los operadores del mercado aseguran que se están dando señales alcistas en el ámbito internacional, aunque el mercado nacional no está "siguiendo el tirón".
Una situación anómala de mercado y la
volatilidad han definido la evolución de los precios de los cereales
en España durante las últimas dos semanas, tras la importante subida
que se produjo en sus cotizaciones, de hasta un 30 por ciento,
cuando Rusia anunció la suspensión de sus exportaciones.
En un principio, dicha prohibición se había establecido hasta
final de año, pero Moscú anunció el pasado jueves prolongarla hasta
septiembre de 2011 en pro de su mercado interno y después de los
incendios y la grave sequía que han asolado el país, y que han
acabado con la cuarta parte de su producción de cereales.
Sin embargo, aún habrá que esperar para conocer cuál es la
verdadera repercusión de este anuncio en el mercado nacional.
En esta semana, por ejemplo, en la Lonja de Barcelona destaca el
descenso de la cotización de la cebada, hasta 180 euros/tonelada, y
la del maíz de importación, que se sitúa en 205 euros/tonelada,
mientras que el trigo mantiene su tendencia alcista, hasta alcanzar
entre 162 y 200 euros/tonelada.
En Segovia, la cebada y el trigo pienso repiten una vez más
cotización y se sitúan en 156 y 174 euros/tonelada, respectivamente,
al igual que en la lonja de Albacete, donde los trigos siguen
manteniendo sus precios entre 148 y 202 euros/tonelada.
En este sentido, los operadores del mercado aseguran que se están
dando señales alcistas en el ámbito internacional, aunque el mercado
nacional no está "siguiendo el tirón", un hecho "anómalo" teniendo
en cuenta que habitualmente si el precio se incrementa en el
exterior también sube en España.
En el mercado de futuros agrícolas, desde el comienzo del mes de
julio el precio del trigo se ha encarecido alrededor de un 40 por
ciento, aunque sigue lejos de los máximos históricos de 2008 cuando
la escasez de granos elevó las cotizaciones, según han recordado
analistas consultados.
A diferencia de lo sucedido en 2008, el repunte de precios sólo
está afectando al trigo y, como la coyuntura económica es diferente,
la inversión se encuentra "mucho más limitada" porque existe una
mayor aversión al riesgo.
En su opinión, mientras que el resto de países productores no
sufran reducciones en sus cosechas -como ha sido el caso de Rusia y
la región alrededor del Mar Negro-, no habría justificación para un
nuevo incremento del precio, por lo que cobran especial importancia
las cosechas de los países del hemisferio sur, actualmente en
proceso de siembra.
En cuanto a la situación de España, han destacado que en los
últimos años se habían incrementado las exportaciones procedentes de
los países de Mar Negro, pero que no existe riesgo de
desabastecimiento porque en el mercado hay una relativa abundancia
de grano procedente de Estados Unidos o la Unión Europea.
Es posible, según han apuntado, que el precio de importación sea
mayor que el obtenido durante los años anteriores, pero en ningún
caso estiman una situación "especialmente crítica".
Por lo que se refiere al anuncio de Rusia de prorrogar la
prohibición de exportación, no hay que alarmarse por ello, ya que
según los expertos no debería suponer una presión extra al mercado
internacional, porque lo que afecta realmente es la producción y que
no registre nuevas revisiones a la baja.
Por su parte, los operadores españoles insisten en que a corto y
medio plazo no hay fundamentos para que los precios se disparen
hacia arriba o hacia abajo, lo que hace que la situación sea
"imprevisible".
Por el momento, España ha solicitado ante la Unión Europea que se
utilicen cereales que están guardados en los almacenes públicos, con
el fin de paliar los altos precios.
La Comisión Europea, sin embargo, cree que es "demasiado pronto"
para recurrir a esa actuación, ya que se puede garantizar el
abastecimiento de cereal.
Sumado a todo ello, quedan por saber los datos finales sobre la
cosecha de esta campaña, especialmente la de maíz, que se conocerán
a final de mes o a principios de octubre.