La vendimia viene marcada por un año climatológicamente húmedo.
El Consejo
Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry,
Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez ha dado por iniciada la
vendimia, esperando que en las próximas semanas se recolecten en
todo el marco entre 80 y 90 millones de kilos de uva.
Según informa el Consejo, la
vendimia viene marcada por un año climatológicamente húmedo, una
alta calidad de la uva en general y algo más de producción que en
2009.
El Consejo ha puesto en marcha ya su dispositivo especial de
control, con un total de 43 inspectores repartidos por todo el
Marco.
Como es habitual, la vendimia se ha iniciado de forma "muy
escalonada", activándose el dispositivo de control el pasado día 13
de agosto, aunque sólo algunos pagos del interior han comenzado las
labores de recogida de la uva palomino, y en gran medida con destino
a la elaboración de Vino de la Tierra de Cádiz.
Como es sabido, este tipo de vino requiere que la uva presente
unos mayores niveles de acidez, por lo que su recogida suele
adelantarse unos días respecto de la uva con destino a los vinos
amparados por la denominación de origen.
Las condiciones climatológicas del año agrícola han sido
especialmente húmedas, con fuertes lluvias concentradas en los meses
de invierno que han disparado la pluviometría hasta más de 1.000
litros por metro cuadrado, muy por encima de la media de los últimos
años, situada en torno a 620 litros.
Si bien las lluvias de invierno fueron muy beneficiosas para las
viñas, no ocurrió así con las precipitaciones registradas durante la
primavera, especialmente las que cayeron en junio, las cuales
requirieron actuaciones específicas para evitar problemas
sanitarios.
De acuerdo con los registros del Consejo Regulador, tras los
últimos arranques y bajas, la superficie total de viñedo inscrito
asciende a unas 8.800 hectáreas, repartidas entre casi 3.000
explotaciones.
Considerando estas circunstancias y a la vista del estado general
del viñedo, el Consejo estima que la producción total de la vendimia
2010 se situará entre los 80 y los 90 millones de kilos de uva.
En cualquier caso, serán las condiciones meteorológicas de las
próximas semanas las que determinen la cifra final de una vendimia
que no alcanzará su cenit hasta el comienzo de septiembre.
Como siempre, el Consejo Regulador situará inspectores en cada
uno de los 32 lagares que han solicitado su apertura en la presente
campaña, además de realizar las labores habituales de control de los
transportes de uva y de los niveles de maduración del fruto.