Es el único instrumento que tiene el agricultor para paliar los daños en sus explotaciones por estas inclemencias.
La Unión de Pequeños Agricultores y
Ganaderos de Jaén (UPA-Jaén) ha insistido en la importancia de
contratar el seguro combinado del olivar, que garantiza un mínimo de
ingresos en caso de catástrofe meteorológica y cuyo plazo de
contratación ha concluido.
La organización ha afirmado que es el único
instrumento que tiene el agricultor para paliar los daños en sus
explotaciones por estas inclemencias, puesto que cubre el pedrisco,
la sequía y los daños por heladas y tormentas, entre otros.
Los servicios técnicos de la organización han explicado, en
cuanto a las características técnicas de esta modalidad de seguro,
que se aplica a todas las parcelas de olivar, tanto de secano como
de regadío, situadas en territorio nacional.
Las producciones asegurables abarcan todas las variedades de
olivo, incluidos los plantones, y tan sólo excluye aquellas parcelas
destinadas a investigación, realización de ensayos o bien en estado
de abandono, árboles aislados y huertos familiares.
Desde UPA han señalado que existe un periodo de carencia que se
concreta en seis días completos desde la entrada en vigor de la
póliza, excepto para aquellos que contrataron el año pasado, en cuyo
caso no existe carencia si se contratan antes del 15 de mayo.
Otro de los aspectos a destacar son las bonificaciones, que
pueden alcanzar entre un 5 y un 25 por cien en función de las
características de los agricultores que contraten el seguro.
También destacan descuentos y subvenciones por contratación
colectiva, por ser agricultor profesional, por titular de
explotación prioritaria, por ser joven agricultora y por renovación
del contrato.
Por último, UPA ha confirmado que los agricultores se están
mentalizando, cada vez más, en la importancia de acudir al seguro
del olivar para garantizarse unos ingresos mínimos ante cualquier
incidencia meteorológica.
Y eso que, en la actualidad, el porcentaje de olivicultores que
tienen contratado un seguro del olivar no supera el 7%, una cifra
muy baja en comparación con otros cultivos, como los cítricos, que
alcanzan el 50%.