Así se desprende del "Anuario de Agricultura Familiar en España 2010" de la Fundación de Estudios Rurales.
La crisis económica, en general, y la
agraria en particular durante 2009 tuvo su reflejo en la caída de
adquisiciones de tractores, seguros agrarios e insumos, como
fertilizantes y fitosanitarios, y en el aumento del número de
hipotecas.
Así se desprende del "Anuario de Agricultura Familiar en España
2010" de la Fundación de Estudios Rurales, vinculada a la Unión de
Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que apunta además que la
renta agraria cayó un 5,5 por ciento, hasta 23.185 millones de
euros; y el número medio de ocupados en el sector agrario, en un 4
por ciento, hasta los 786.050.
Según el Anuario, el número de hipotecas sobre fincas rústicas
contratadas al acabar diciembre de 2009 ascendió a 4.555, por un
capital prestado de 1.079,9 millones de euros, principalmente por
las cajas de ahorro (1.911 préstamos), seguidas de bancos (1.483) y
otras entidades (1.161).
Por otra parte, el número de pólizas de seguros contratadas ese
año ascendió a 516.000, un 2 por ciento menos que en 2008,
especialmente por la caída del acceso a los agrícolas (-4 por
ciento, hasta 268.200), aunque repuntaron los ganaderos (+5 por
ciento, hasta 246.207) y los forestales (4%, hasta 1.450).
En cuanto a los siniestros, superaron en 2009 la cifra de 90.000
y afectaron a más de 1,3 millones de hectáreas, con unas
indemnizaciones superiores a 400 millones de euros, el 65 por ciento
a productores agrícolas, principalmente por adversidades climáticas
en cítricos.
Por su parte, el consumo agrícola de fertilizantes se cifró en
1,21 millones de toneladas (-9 por ciento), mientras que las ventas
de la industria fitosanitaria española sumaron 84.425 toneladas
(-10,7 por ciento), lo que provocó una caída en su facturación del
7,4 por ciento, hasta los 600,84 millones de euros.
Respecto a la inscripción de maquinaria, el descenso alcanzó el
19 por ciento, aunque en algunos tipos, como los tractores, la caída
llegó hasta el 25,5 por ciento.
El informa apunta, además, que la industria alimentaria cerró
2009 con un descenso del 3,4 por ciento en su producción bruta y fue
la primera vez que el valor de la producción de la industria
registró un crecimiento negativo en valores corrientes.
La caída de renta que sufrieron los productores durante el
ejercicio de 2009 afectó especialmente a los trabajadores del cereal
(30 por ciento), aceite de olivas (24 por ciento), leche (21 por
ciento) y frutas (12 por ciento).