El "boom" de plantaciones intensivas o superintensivas que ha experimentado el país en los últimos años, ha sido impulsadas en su mayoría por inversores españoles.
Portugal necesitará hasta 15 nuevas
almazaras y al menos una gran extractora de orujo para dar respuesta
al aumento de cosechas, tras el "boom" de plantaciones intensivas o
superintensivas que ha experimentado el país en los últimos años, en
su mayoría impulsadas por inversores españoles.
Así lo han explicado fuentes del sector, quienes han
apuntado, además, que el ritmo de plantaciones se ha ralentizado por
las bajas cotizaciones del aceite actuales y por las dificultades
para obtener financiación para desarrollar nuevos proyectos, aunque
prevén un nueva "oleada" cuando las dificultades hayan pasado.
Entre las causas que explican el auge de las plantaciones de
olivar, que ahora no pueden ser transformadas con agilidad, en
Portugal (región de Alentejo sobre todo), figuran el clima y
orografía apta para recolección mecanizada y precio de la tierra
inferior a España, garantía "absoluta" de agua gracias a Alqueva (el
mayor embalse de Europa).
Pero también otras razones como los menores costes de
recolección, las garantías legales de un país comunitario y las
cercanía a puertos de exportación.
Portugal (con 300.000 hectáreas, 70 millones de olivos, 90 mil
productores y cosechas de 50.000 toneladas de aceite), cuenta con
alrededor de 900 almazaras, muchas de ellas de pequeña dimensión, de
las cuales 387 se sitúan en la zona centro (Beira), 221 en el Norte
(entre Douro e Minho y Trás-os-Montes), 174 en Lisboa y Vale do
Tejo, 90 en el Alentejo y 17 en Algarve, según datos del ICEX.
El consejero delegado de Coreysa, Alvaro Espuny, ha constatado la
necesidad de nuevas almazaras que den servicio a las grandes fincas
mecanizadas que van entrando en producción, así como de alguna
industria extractora de orujo.
Ha calculado que en Portugal hay 40.000 hectáreas nuevas de
olivar en riego y en sistema intensivo o superintensivo, y si
producen una media de 10.000 kilos de aceituna por hectárea, se
necesitarán molturar 400.000 toneladas de aceituna y 320.000
toneladas de orujo.
En su opinión, harían falta entre 5 y 10 grandes almazaras nuevas
(que molturen entre 25.000 y 30.000 toneladas de aceituna al año) o
entre 10 ó 15 de tamaño medio, aunque el principal escollo para su
materialización es que precisan de entre 4 y 5 millones de inversión
por instalación, en un contexto de dificultades financieras.
Ha precisado que el sur del país demanda, asimismo, una
extractora más, que se sumaría a los dos existentes ahora, porque
las dos actuales son de "pequeño tamaño" y "se están saturando".
Ha matizado que una central de las características de la que
Coreysa ha puesto en marcha en Puente Genil (Córdoba), denominada
Sedebisa, aseguraría la molturación de aceite de orujo para los
próximos diez años en el Alentejo portugués.
Por su parte, el consejero secretario de Arteoliva, Felipe
Silvela, ha explicado que la región del Alentejo de Portugal precisa
urgentemente al menos cinco o seis almazaras de gran tamaño para
acabar con los "cuellos de botella" que supone molturar una
producción creciente, después de la plantación de más de 75.000
hectáreas de olivar en los últimos diez años.
En este contexto, la compañía cordobesa ha anunciado que pondrá
en marcha en octubre de 2010 la primera fase de su almazara en el
Alentejo portugués para molturar 50 millones de kilos de aceituna,
aunque está diseñada para procesar hasta 150, -"una auténtica
barbaridad, matiza"-, lo que la convertiría en la mayor del mundo y
duplicaría a las de mayor tamaño que existen en España.
El proyecto final para construir el proyecto completo de esta
almazara será de 14 millones de euros.
Ha explicado que cubrirán así las necesidades de Arteoliva, pero
que atenderán también la demanda de los olivicultores tradicionales
del país, que contarán con una línea de molturación específica.
La compañía Bogaris (antigua Detea) también proyecta construir un
nuevo centro para la molturación de aceituna en 2011, después de
vender en 2008 la finca y la almazara localizada en la explotación
"Herdade do Sobrado", con la que llegaron a molturar un millón de
kilos de aceite, según ha explicado el director general de la
compañía, Manuel Moyano.
La iniciativa de Bogaris, firma conocida además por su interés en
pujar por SOS, ha conseguido la catalogación de proyecto de "interés
relevante" por el Gobierno luso, lo que le permitirá beneficiarse de
subvenciones estatales, aunque no han trascendido las cantidades.
La sevillana ha precisado que esta almazara de "Finca Ladeiras"
(ubicada en Ferreira de Alentejo) podría recibir más 20 millones de
kilos y obtener cuatro millones de kilos de aceite de oliva.
En principio dará servicio a las cinco fincas que tiene el grupo
en el país vecino, aunque no descartan atender a agricultores
portugueses en los inicios, si las instalaciones no están en pleno
rendimiento.