Las puestas superan en solo un día los diez millones de huevos viables.
Por segundo año consecutivo, en las instalaciones del Centro
Oceanográfico de Murcia del Instituto Español de Oceanografía se han
obteniendo diariamente puestas de huevos viables de atún rojo en el
marco del proyecto europeo SELFDOTT (From capture based to
SELF-sustained aquaculture and Domestication Of bluefin tuna, Thunnus
Thynnus), coordinado por Fernando de la Gándara y en el que participa
el grupo de investigación de Biología Marina de la Universidad de Cádiz.
A
diferencia de la primera vez, en esta ocasión no ha sido necesario
inducir la puesta con implantes hormonales sino que éstas han sido
espontáneas, algo que nunca había ocurrido en instalaciones acuícolas
lejos de sus zonas naturales de desove y que demuestra que los
reproductores de atún han alcanzado un grado de domesticación muy
importante, como consecuencia de su permanencia en dichas jaulas
experimentales durante más de tres años.
Las puestas, que en un
solo día superaron los diez millones de huevos viables, se están
recogiendo en dos viveros experimentales que el proyecto SELFDOTT tiene
en El Gorguel (Cartagena), gestionados por la empresa Caladeros del
Mediterráneo, S.L., participante del proyecto.
Los huevos serán
procesados en la Planta de Cultivos de Mazarrón del Centro
Oceanográfico de Murcia del IEO. Una parte se enviará a diversos
laboratorios socios del proyecto: IFREMER Palavas en Francia, el
Hellenic Centre for Marine Research (HCMR) en la isla de Creta
(Grecia), y el Centro Nacional de Maricultura (NCM) en Eilat (Israel);
y el resto se utilizarán para iniciar los experimentos sobre cultivo
larvario previstos en el proyecto SELFDOTT, los cuales serán realizados
en el Centro Oceanográfico de Murcia del IEO bajo la supervisión de
Aurelio Ortega, investigador del mismo.
En la pasada campaña de
cultivo larvario se completaron en la Planta de Cultivos Marinos de
Mazarrón del Centro Oceanográfico de Murcia, los experimentos previstos
en el proyecto, conducentes a avanzar en el conocimiento de las
condiciones de temperatura, fotoperiodo, hidrodinámica y alimentación
más adecuadas para la consecución de mayores supervivencias y
crecimientos. El último juvenil de atún sobrevivió 73 días, alcanzando
una talla de 14 cm y un peso de 30 g. Tras esta experiencia, en la
presente temporada se espera superar ampliamente los resultados.
La
obtención de huevos viables de atún rojo a partir de individuos
cautivos es el primer paso para la producción de esta especie de forma
independiente, sin recurrir, obligatoriamente, a la explotación de los
mermados stocks naturales, de manera que en el futuro se pueda
abastecer el mercado de una forma sostenible.