En algunas zonas como el Bajo Guadalquivir, Guadalete, Guadalcacín y Las Marismas, las consecuencias serán "en algunos casos, irreversibles".
El secretario general
COAG-Andalucía, Miguel López, ha advertido de los riesgos que
implica la "deslocalización" de la producción de leche, aceite,
algodón o remolacha sobre la economía y el empleo, y de que sus
consecuencias son ya "irreversibles" en algunas comarcas.
López, que también es secretario general de COAG en su ámbito
nacional, ha defendido en una entrevista que se
apueste por un sector "productivo y no especulativo", que "ha sido
un refugio en la tormenta" durante la crisis económica.
En este sentido, ha recordado que el sector "ha atendido a
población activa de otros ámbitos e, incluso, ha aumentado su peso
en la generación de empleo".
En su opinión, si se renuncia al sector agroalimentario andaluz
en favor de las importaciones, "estaremos al borde de un gran riesgo
que traerá problemas estructurales en un futuro", aunque "quizás
estemos a tiempo de remediarlo".
En algunas zonas como el Bajo Guadalquivir, Guadalete,
Guadalcacín y Las Marismas, las consecuencias serán "en algunos
casos, irreversibles", tras las últimas reformas que afectaron a los
cultivos industriales, ha apuntado.
Según el secretario general, es inaceptable que "nos hagan
abandonar" el 80 por ciento de la cuota de la remolacha y el 60 por
ciento del cultivo, y cerrar tres de las cuatro fábricas, para que
"el cultivo se quede" en Francia y Alemania, mientras que el empleo
directo se ha reducido en un 63 por ciento, hasta 165.000 jornales.
Desde 2006 la superficie de algodón también se ha reducido un 40
por ciento y la producción, un 70 por ciento, pasando de 27
desmotadoras a ocho, lo que supone, para López, un "desmantelamiento
prácticamente total".
Ha planteado que la Unión Europea (UE) ha utilizado dinero
público para destruir tejido productivo, empleo y bienestar social
en el medio rural, obligando al sector a producir y competir con
condiciones de "dumping social" con países del tercer mundo.
También se ha utilizado al campo como "moneda de cambio" en las
negociaciones comerciales con terceros países, ha añadido.
En lo que respecta a la ganadería, Miguel López ha indicado que
también está sometida a una "brutal" reconversión, "no calculada ni
estructurada y provocada por el mercado", que no ha permitido
mejorar la situación de los precios, como en el caso del lácteo.
"De 120.000 explotaciones de leche hace 20 años hemos pasado a
20.000 actuales, y en Andalucía todos los días desaparecen granjas,
que han descendido de 3.000 a 700", ha afirmado.
Los cereales también se han visto perjudicados por el incremento
de los costes de producción -en un 70 por ciento en semillas, 200
por ciento en fertilizantes y 45 por ciento en gasóleo en los
últimos cinco años, según López-, por la "especulación de los
mercados internacionales", la prohibición de fitosanitarios y los
nuevos requisitos sobre "condicionalidad" de las ayudas.
"Mientras nuestros silos están llenos de cereales que no se
venden, el Puerto de Sevilla está repleto de barcos cargados de
grano importado de terceros países", ha denunciado.
El sector vitivinícola también se encuentra, en su opinión, en
una situación "dramática" y "de crisis aguda", porque la mayor parte
de la producción reciente está en las cooperativas y "hay pocas
perspectivas" de operaciones de venta.
"Tenemos viticultores con una, dos y hasta tres cosechas sin
cobrar", ha subrayado.
Por otra parte, y en cuanto al sector oleícola en la Comunidad
autónoma, el secretario general de COAG ha defendido que exista la
concentración de la oferta a través de una central de ventas única
en Andalucía y la prohibición de las mezclas.
Respecto a los problemas financieros de SOS, ha apuntado que ha
sido un "movimiento especulativo desde el primer momento" y que el
problema "no se ha visualizado de manera correcta políticamente",
por lo que "estos errores se van a pagar caro" y afectarán al sector
productor andaluz, que concentra el 80 por ciento de la producción
nacional.
En este sentido, ha considerado que la venta del Proyecto Tierra
de SOS a Sovena y Atitlán, apuesta por la deslocalización de las
producciones tradicionales hacia países como Portugal y Magreb, para
reducir costes y "hundir el precio en origen".
López ha mostrado, además, su decepción por que las Cajas no
hayan materializado una "gran Caja" andaluza que hubiera servido
para apoyar al sector agroalimentario y que "hayan perdido tanto
tiempo" en "provincianismos y localismos".