La consejera se ha referido al seguro agrario en la gestión de las explotaciones como un elemento de estabilidad imprescindible.
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha desglosado
las diferentes medidas que ha impulsado la Junta para paliar los daños
provocados por el temporal en el sector agrario, poniendo especial
énfasis en la política de aseguramiento, que ha sido y es el eje
central de las indemnizaciones además de la mejor garantía de futuro
de la renta de los agricultores. Aguilera, quien ha comparecido en la
Comisión de Agricultura del Parlamento, ha destacado el trabajo de la
Junta en coordinación con el Gobierno central que ha permitido atender
las demandas y necesidades de los sectores afectados, prestándoles el
mayor apoyo en momentos coyunturales de dificultad.
En este sentido se ha referido al seguro agrario en la gestión de
las explotaciones que ha calificado como un elemento de estabilidad
imprescindible. En su apuesta por esta política de aseguramiento, la
Consejería apoya esta línea a través de varias actuaciones,
subvencionando la contratación de seguros –con una partida de 16
millones de euros para 2010- y mejorando las diferentes líneas de
seguros mediante la adaptación a los riesgos específicos de las
explotaciones. Para ello se implantará en algunos cultivos, a partir de
2011, el llamado seguro creciente o a la carta, que en 2012 se hará
extensible a la totalidad de las producciones.
En materia de infraestructuras agrarias, Aguilera ha recordado que
con el objetivo de reparar lo antes posible los caminos rurales que se
han visto afectados por el temporal, la Consejería habilitó un fondo de
emergencia de tres millones y adelantó la publicación de la Orden de
ayudas a las infraestructuras agrarias, que en esta convocatoria se ha
dotado con un total de 30 millones, frente a los 26,5 del año anterior.
La consejera ha detallado asimismo algunas de las medidas de las que
se pueden beneficiar las explotaciones agrícolas y ganaderas, entre las
que ha destacado las indemnizaciones excepcionales concedidas por el
Gobierno central para las producciones que estuvieran aseguradas y que
benefician especialmente a los frutales y cítricos, fresa y frambuesa,
tomate de invierno, hortícola bajo abrigo y hortícolas al aire libre
fundamentalmente.
Además, se ha habilitado un importante paquete de medidas fiscales
como la importante reducción de módulos, sin precedentes, para los
sectores del olivar, hortícolas, fresa, frambuesa y cítricos.
Igualmente medidas laborales y de seguridad social, así como líneas
preferenciales de crédito ICO para financiar la reparación o reposición
de instalaciones y equipos dañados por las inclemencias meteorológicas.
Asimismo, las cooperativas agroalimentarias situadas en zonas afectadas
disponen de un plan de choque que incluye ayudas para atender los
costes fijos.
Estas baterías de medidas ayudarán a los sectores productivos cuyas
pérdidas en algunos casos, como el olivar, han sido finalmente menores
de lo previsto en un primer momento. En concreto, de este cultivo
Aguilera ha indicado que a 31 de marzo la campaña de aceite se cerró
con 1.122.156 toneladas, una campaña excepcional que está por encima
de la estimación del primer aforo. En este repunte ha contribuido la
recogida de la aceituna caída al suelo, que ha reducido
significativamente las pérdidas previstas inicialmente.
Algo similar ha ocurrido en los cultivos hortícolas al aire libre,
cuyos daños han sido bastante menores debido a la implantación en los
invernaderos del doble cultivo, una práctica que se extiende ya al 48%
de estas instalaciones.
Para concluir, la titular ha reiterado su compromiso de diálogo e
interlocución, así como de trabajo conjunto, para continuar impulsando
actuaciones que permitan seguir avanzando en el desarrollo de nuestros
sectores.