La idea es desarrollar un instrumento, simple y barato para la industria del vino, que permitirá un análisis preciso y muy rápido, que es compatible con los procedimientos de control de calidad previos al paso de la uva para la vinificación.
Nueve empresas y centros de investigación de Alemania,
Italia y Francia trabajan en el diseño de un biosensor compuesto por dos
instrumentos que detectará en menos de un minuto la podredumbre gris -infección
del viñedo más extendida del mundo-, ocasionada por el hongo "botrytis
cinerea".
Este proyecto, en el que participa la Universidad de La Rioja en la representación
española, tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros, de los que más de un
millón ha subvencionado la UE.
La profesora de Química de la Universidad de La Rioja, Consuelo Pizarro,
quien lidera el proyecto, ha destacado la singularidad de esta investigación
porque no existe un método o aparato de detección temprana que permita conocer
la existencia de botrytis en la viña.
Pizarro, quien ha estado acompañada por todos los miembros
del proyecto, ha precisado que el tratamiento preventivo de la podredumbre gris
cuesta unos cuatro mil euros por hectárea, que es lo que permitirá ahorrar este
nuevo sistema.
El proyecto tiene una duración prevista de dos años y trata
de desarrollar biosensor, compuesto por dos dispositivos -uno portátil para su
uso en viñedo y otro para la línea de producción en bodega- capaz de
proporcionar una evaluación cuantitativa y fiable de la presencia de la
podredumbre gris de la vid en menos de un minuto.
Según Pizarro, la idea es desarrollar un instrumento, simple
y barato para la industria del vino, que permitirá un análisis preciso y muy
rápido, que es compatible con los procedimientos de control de calidad previos
al paso de la uva para la vinificación.
Otra de sus ventajas es que permitirá aumentar la calidad
del vino y reducir en un 10 por ciento la pérdida de cosecha.
La previsión de los científicos con este proyecto es que
tenga un mercado potencial de varias decenas de millones de euros.
Pizarro ha recordado que la podredumbre gris es la infección
de las uvas en los viñedos mas extendida en el mundo y constituye un problema
importante para los viticultores y productores de vino, debido a que es una
infección muy rápida y resistente a los fungicidas.
El impacto económico de la podredumbre gris es
"desastroso", ya que se contabiliza que produce una pérdida de un 15
y un 40 por ciento de las cosechas, superando los 15.000 millones de euros al
año.
