Estos temas se analizarán en el 11º Symposium Nacional de Sanidad Vegetal que se celebrará en Sevilla los días 27, 28 y 29 de enero de 2010
La restricción en los tratamientos aéreos que contempla la
nueva Directiva Europea, por la que se establece el marco para conseguir un uso
sostenible de los fitosanitarios, plantea serios problemas a la hora de
combatir plagas en cultivos como el olivar, el arroz y zonas forestales, porque
no existen alternativas viables actualmente a esos tratamientos.
Los ingenieros agrícolas plantean que los tratamientos
aéreos son mucho más efectivos, cómodos y prácticos y suprimirlos supondría,
además, un encarecimiento en los nuevos productos que se emplearán, así como
una dificultad en la sustitución de algunos.
Arroz
Si se suspendieran por completo los tratamientos aéreos en
el arroz, las consecuencias serían numerosas ya que habría que reestructurar
todos los tratamientos de las fincas (la siembra, el abonado, etc.), porque casi
el cien por cien de los mismos se realiza por medios aéreos, explica Javier
Ruíz Naranjo, presidente de Aprove (Asociación Andaluza de Protección Vegetal).
Además, provocará la aparición de plagas con numerosos
problemas para la ciudadanía como la proliferación de mosquitos que ha tenido
lugar este verano en la marisma de Sevilla.
Olivar
En el caso de los tratamientos colectivos que se llevan a
cabo para combatir la mosca del olivo habrá algunas zonas donde se podrán
sustituir por tratamientos terrestres; sin embargo, otras, como en la sierra la
única opción son los tratamientos aéreos, añade Ruíz Naranjo.
Además, señala que no atajar la plaga en su momento, cuando
está saliendo de la sierra, provocará el empleo de más insecticida cuando
llegue a la campiña. Por lo tanto, es más beneficioso que sigan existiendo
medios aéreos, aunque más controlados.
Forestal
En terrenos forestales ocurre algo similar, ya que se trata
de grandes superficies con una orografía muy difícil para trabajar con medios
terrestres, aunque existirán excepciones en algunas fincas de forma puntual.
La procesionaria debilita al pino y afecta a la defoliación
de la hoja, pero también tiene consecuencias sobre las personas como efectos
urticantes y alergias. En este sentido, la Directiva establece que puede haber unos grupos
vulnerables en donde se restringe más el uso de fitosanitarios, con un uso más
sostenible en bosques cercanos a zonas residenciales, escolares, hospitales,
donde el proyecto de Directiva es mucho más restrictivo, explica Fernando
García Prieto, Vicepresidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos
Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand).
También implica las restricciones en tratamientos en lugares
cercanos a arroyos, ríos, acuíferos, etc. con el objetivo de evitar cualquier
tipo de contaminación de las masas de agua.
Producción sostenible
Durante los últimos años, los sistemas de producción
agrícolas han evolucionado hacia una tendencia más respetuosa con el medio
ambiente, reduciéndose de manera notable el número de materias activas
utilizadas. La tendencia actual es seguir reduciendo estas materias dejando las
más respetuosas con el hombre y el medio ambiente. En este sentido, la
investigación de la industria de fitofármacos está dirigida a poner en el
mercado productos menos agresivos para el medio ambiente con un perfil
toxicológico más bajo, que afecten menos a los insectos depredadores y a la
fauna auxiliar.
Todos estos temas se analizarán en el 11º Symposium Nacional
de Sanidad Vegetal, organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos
Agrícolas de Andalucía Occidental, que tendrá lugar en el Hotel Meliá Lebreros
de Sevilla los días 27, 28 y 29 de 2010.