Esta iniciativa española, está coordinada por la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV) y participan el IFAPA, la Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF) y la UCO.
La
Universidad de Córdoba (UCO) desarrollará a partir del
próximo enero el proyecto europeo "Agricultura sostenible en la aritmética
del carbono: LIFE + AGRICARBON" con el objetivo de demostrar y verificar
que algunas técnicas agrícolas reducción las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Esta iniciativa española, coordinada por la Asociación Española
de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV) y en la que participan el
Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y
de la Producción
Ecológica (IFAPA), la Federación Europea
de Agricultura de Conservación (ECAF) y la UCO tiene un presupuesto de casi 2,7 millones y
ha sido la más apoyada económicamente en la convocatoria europea LIFE+ Medio
Ambiente.
El rector de la
UCO, José Manuel Roldán Nogueras, ha explicado en conferencia
de prensa que con este proyecto se pretende apoyar al sector de la
investigación en materia agraria, ya que es necesario trabajar en pro del
ahorro energético y la conservación del medio ambiente.
Roldán se ha mostrado satisfecho por la realización de un
trabajo conjunto con las instituciones implicadas en el proyecto y ha destacado
la colaboración de la
Universidad con el IFAPA, que además "se irá
ensanchando" gracias a la obtención del Campus de Excelencia Internacional
Agroalimentario.
Por su parte, el presidente de IFAPA, Francisco Javier de
las Nieves López, ha indicado que este programa pretende indagar en la
modernización del sector agrario a través de la formación y la dinamización.
También ha recalcado la importancia de reducir la emisión de
CO2 y cambiar la mentalidad de la sociedad para ir hacia nuevos caminos
productivos en los que se respete y se conserve el medio ambiente y se utilicen
de forma "responsable" los recursos naturales.
En este sentido, el presidente de la AEAC.SV, Jesús Gil, ha
señalado que un "buen" agricultor" abona, siembra y trata la
tierra en función de sus necesidades, "protegiendo el suelo" y
"ahorrando trabajo".
Gil ha contado que el proyecto pretende crear sinergias
entre la agricultura de conservación -que protege al suelo de la erosión y la
degradación- y la agricultura de precisión, que con el apoyo de la tecnología y
la electrónica, realiza una aplicación específica permitiendo una exacta
ejecución de las tareas.
El responsable de AEAC.SV ha detallado los puntos claves del
proyecto, entre los que se encuentra la demostración de la adaptabilidad de los
cultivos en agricultura de conservación al cambio climático, la verificación de
la capacidad de estas técnicas agrícolas sostenibles para reducir la emisión de
gases y la dotación de herramientas para evaluarlas.