El incremento del IVA afectará al tipo general, que se elevará dos puntos, hasta el 18%, y al reducido, que subirá un punto, hasta el 8%, mientras que el IVA superreducido para productos básicos se mantendrá en el 4%.
La subida del IVA a partir de julio será la modificación
fiscal más importante del próximo año, ejercicio en el que también se aumentará
la tributación de las rentas de capital y se mantendrá la deducción de 400
euros para las rentas bajas, lo que supondrá, en la práctica, un aumento del
IRPF.
Ello hará que debido a este incremento impositivo, el Estado
ingrese 121.627 millones de euros el próximo año, el 21,2% más que en 2009,
según consta en los Presupuestos Generales del Estado.
El incremento del IVA afectará al tipo general, que se
elevará dos puntos, hasta el 18%, y al reducido, que subirá un punto, hasta el
8%, mientras que el IVA superreducido para productos básicos se mantendrá en el
4%.
El Gobierno justificó que ese incremento entrara en vigor en
el segundo semestre del año por considerar que la economía española ya estará
entonces en vías de recuperación a partir de esa fecha.
En cuanto a las rentas del capital, sube la tributación de
todos los instrumentos de ahorro -como incrementos patrimoniales, depósitos
bancarios o dividendos, entre otros- que hasta ahora tenían un gravamen del
18%, aunque esta medida será progresiva.
Así, las ganancias del capital hasta 6.000 euros se gravarán
al 19%, y a partir de esa cantidad tributarán al 21%.
Según el Gobierno, los 11,5 millones de contribuyentes que
declaran ganancias hasta 6.000 euros pagarán de media unos seis euros más al
año.
En cuanto a las rentas de capital superiores a 60.000 euros,
que declaran unos 100.000 contribuyentes, ahora tributarán al 21%, lo que les
supondrá un incremento de unos 5.000 euros al año de media, mientras que las
rentas que superan un millón de euros pagarán de más una media de 30.000 euros
al año.
Asimismo se mantiene la deducción de los 400 euros para las
rentas con base imponible inferior a 8.000 euros y tendrá carácter progresivo
hasta 12.000 euros anuales, lo que costará al Estado 420 millones en 2010 y
beneficiará a dos millones de personas.
Además este año se suprime la conocida como "Ley
Beckham", de forma que los extranjeros desplazados a España con contrato
laboral y con rentas superiores a 600.000 euros anuales tributarán el IRPF de
no residentes al 43% en vez del 24%.
Esta medida es más de tipo moral que económica, ya que sólo
60 contribuyentes del régimen de impatriados, 43 futbolistas profesionales,
declararon ingresos superiores a 600.000 euros en el ejercicio 2008.
Otro aspecto importante es que este año será el último para
poder beneficiarse de la deducción por compra de vivienda, ya que a partir de
2011 esa deducción se limitará a las rentas inferiores a 24.107,20 euros,
medida que no afectará a quienes hayan adquirido la vivienda antes de esa
fecha.