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El secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha explicado hoy que la Ley de Economía Sostenible que prepara el Gobierno de España contempla estrategias e instrumentos que ayudarán al sector agroalimentario a desarrollar todo su potencial económico y social dado el carácter estratégico del mismo, su implicación directa en el tejido económico y social del medio rural y su capacidad para cohesionar el territorio de manera sostenible.

Según Josep Puxeu, la Ley de la Economía Sostenible y la Estrategia son la definición de un modelo de crecimiento y un punto de partida para la recuperación de la crisis.

El Secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha participado esta mañana en la jornada 'El sector agroalimentario en la nueva Ley de Economía Sostenible' que ha organizado la Fundación para la Investigación y el Desarrollo del Trabajo Agroalimentario (FIDTA) de Comisiones Obreras. En la jornada han participado asimismo la presidenta de la Fundación, Cecilia Sanz; el secretario general de la Federación de Industrias Agroalimentarias y Bebidas (FIAB), Jorge Jordana, y el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar.

Durante su intervención, Josep Puxeu ha destacado que el anteproyecto de la Ley contempla medidas para mejorar la liquidez de las empresas, sobre todo las enfocadas a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los autónomos, agilizar los trámites administrativos, así como otras encaminadas a impulsar las internacionalización del sector y la innovación en productos, sistemas productivos o ventas.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha señalado que el sector agroalimentario tiene un carácter estratégico y constituye el primer sector manufacturero de Europa, motivo por el cual el Gobierno de España pondrá en marcha diferentes iniciativas para promocionarlo durante la presidencia del Consejo de la UE que comienza el próximo 1 de enero.

Ha subrayado, asimismo, que el capital humano del sector, la fortaleza que demuestran las empresas aún en tiempos de crisis como los actuales o la capacidad de adaptación a las demandas de los mercados son algunas de las principales fortalezas del sector agroalimentario.