El presidente andaluz anuncia que el Plan de Infraestructuras incluido en la Ley de Aguas supondrá la creación de 24.000 puestos de trabajo
La Junta
promoverá la modernización de 395.000 hectáreas de regadíos entre los años
2009 y 2015, lo que supondrá una inversión superior a los 1.300 millones de
euros y se traducirá en una gestión más eficaz de los recursos. El presidente
de la Junta de
Andalucía, José Antonio Griñán, ha subrayado la importancia de mejorar el uso
del agua en este tipo de cultivos, por lo que ha declarado que el objetivo del
Gobierno andaluz es que "entre 2009 y 2015 se modernicen 395.000 hectáreas,
con una inversión de más de 1.300 millones, lo que permitirá un ahorro de más
de 500 hectómetros cúbicos de agua".
Griñán ha inaugurado en Sevilla el I Congreso de Regantes de
Andalucía, organizado por la
Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Asociación de Regantes
de Andalucía. El foro lleva como lema 'Agua: motor de desarrollo', y ha contado
con casi un millar de participantes, procedentes principalmente de las
provincias de Jaén y Sevilla. Además de los responsables de las entidades
organizadoras, al acto han asistido también la consejera de Medio Ambiente,
Cinta Castillo, y el secretario general de la UGT-A, Manuel Pastrana.
Durante su intervención, el presidente ha señalado que el
Gobierno andaluz desarrolla distintas líneas estratégicas en este ámbito,
centradas en la modernización integral del regadío, la eficiencia energética y
las buenas prácticas agrarias en el uso de fertilizantes y pesticidas.
"El regadío sostenible y el medio ambiente han de ser
aliados para lograr la máxima eficiencia en el uso del agua", ha defendido
Griñán, que ha asegurado que estas acciones redundarán en la mejora de la
calidad de vida de los agricultores y ganaderos, la competitividad de los
productos andaluces y la prevención de los efectos climáticos negativos.
En este sentido, ha apostado por ajustar los recursos
hídricos disponibles, algo que -a su juicio- será factible a través de la
innovación, la utilización de las nuevas tecnologías y la modernización de los
regadíos, con un mejor empleo de la técnica de riego. Esto facilitará que el
agua que se ahorre "se pueda destinar a otros usos de mayor interés social
y utilidad pública", ha declarado.
El presidente se ha referido también a la aplicación de un
régimen económico-financiero de recuperación de costes en estos cultivos. Esto
supondrá, ha matizado, que el precio del agua esté "en consonancia con su
consumo efectivo", por lo que las cantidades recaudadas podrán destinarse
a distintas mejoras y a la regeneración de las masas de agua.
En este contexto, el Observatorio Público del Agua será el
órgano encargado de fijar los estándares de calidad del servicio, así como de
establecer las tarifas con criterios "claros y transparentes", según
el presidente.
En la actualidad, Andalucía cuenta con una capacidad de
embalse superior a los 10.000 hectómetros cúbicos, una cantidad que esta
legislatura podrá crecer en 1.000 hectómetros más, según Griñán, que ha
aclarado que esto será posible con la incorporación de nuevos recursos
procedentes de embalses, desaladoras e instalaciones de reutilización de aguas
residuales.
Aprovechamiento de recursos
El responsable autonómico ha hecho también un especial hincapié
en la futura Ley de Aguas de Andalucía, que actualmente se encuentra en
tramitación parlamentaria, y con la que se va a impulsar "una política de
aguas propia" para la comunidad, que favorecerá la reactivación económica
a través de la creación de riqueza y empleo. En esta línea, la norma contempla
un plan de infraestructuras de saneamiento y depuración, que se ejecutará antes
de que concluya el año 2015 y supondrá la creación de 24.000 puestos de
trabajo.
Junto a esta iniciativa, que será declarada de interés para
la comunidad, la Ley
permitirá avanzar, en palabras de José Antonio Griñán, "en el equilibrio y
la cohesión territorial" y aprovechar "todos los recursos y
potencialidades" de las aguas de Andalucía, además de favorecer un
"desarrollo sostenible". De hecho, el texto normativo recogerá la
creación del Banco Público del Agua, que hará posible "contar con recursos
disponibles allí donde sean más necesarios y su uso más eficiente".
El regadío representa una parte importante de la producción
y creación de empleo en el sector agrario. Aunque constituye sólo una quinta
parte de la superficie (26,9%), aporta más del 57% de la producción final
agrícola y genera el 60% del empleo en este ámbito.
Con respecto al congreso celebrado en Sevilla, el presidente
ha subrayado la magnitud del movimiento asociativo de los regantes, que ha
calificado de "imprescindible". Los representantes de las entidades
organizadoras han coincidido, por su parte, en subrayar los avances que
supondrá la Ley
de Aguas, y han abogado por continuar consolidando el proceso de regularización
de los regadíos, velar por que los nuevos planes de modernización atiendan al
interés general y avanzar hacia un régimen tarifario más equitativo.