El cultivo del cereal, el del olivar, el de frutas y hortalizas se ha situado por debajo de sus costes de producción.
La campaña agrícola 2008-2009 ha concluido en la
provincia de Granada con pérdidas de hasta el 30 por ciento y con un descenso
del 40 por ciento en las rentas de los agricultores, según ha puesto de
manifiesto el presidente de Asaja Granada, José Hita Castro.
Castro ha señalado que el cultivo del cereal, el del olivar,
el de frutas y hortalizas se ha situado por debajo de sus costes de producción.
La producción de los cereales ha disminuido en un 30 por
ciento respecto al año anterior y los precios del aceite han oscilado en 1,70
euros por litro.
"A pesar de bajar la producción sólo se ha salvado el
espárrago", ha dicho el presidente, que ha indicado que su precio se ha
situado en torno a los 1,82 euros por kilo.
En cuanto a la ganadería, los sectores más afectados han
sido el vacuno de leche, el porcino ibérico, el ovino y el caprino de carne y
de leche.
Castro ha atribuido las pérdidas a las diferencias entre los
precios de origen y de consumo, la subida de los fertilizantes y abonos, las
exportaciones de productos procedentes de otros países y los impuestos
desajustados para el sector agrario y ganadero.
"El campo está en una quiebra real", ha afirmado
el presidente de Asaja, que ha subrayado que el paro y la concentración
nacional, previstos para los próximos viernes y sábado, respectivamente, son
necesarios para salvar al sector agrario.
Los agricultores piden una política común europea en la
producción, un plan de modernización de las infraestructuras, precios justos
para los productores, una fiscalidad adecuada y un mantenimiento de los
presupuestos de la
Política Agraria Común.
Asimismo, demandan un marco regulador de la electricidad
para las explotaciones agrarias, un plan de financiación para la agricultura,
un presupuesto actualizado, un plan de apoyo a las energías renovables y la
adaptación de las políticas al cambio climático.
Por su parte, el secretario general de Asaja Granada, Manuel
del Pino, ha asegurado que para la próxima campaña el 40% de la superficie de
secano se dejará de sembrar debido a la baja rentabilidad.
Ha dicho que las perspectivas a nivel de precios tampoco son
buenas, ya que el mecanismo de almacenamiento privado también está en declive y
los productos no pueden competir con las marcas blancas.
En cuanto al agua, el responsable del sector del regadío de
Asaja, Fernández López-Cózar, ha comentado que la nueva ley de aguas endurecerá
los costes, ya que los agricultores tendrán que pagar dos cánones en vez de
uno.