La
Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) se
ha adherido al paro agrario convocado por las organizaciones agrarias para el
20 y el 21 de noviembre, con objeto de protestar contra el fuerte
encarecimiento de las tarifas eléctricas que soportan los regantes.
Según ha expuesto en Madrid el presidente de Fenacore,
Andrés del Campo, a la manifestación, que comenzará en la plaza de Cibeles y
finalizará ante el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM),
acudirán 40.000 regantes de todos los puntos de España.
Del Campo ha informado de que el principal motivo para
manifestarse es protestar contra el incremento de la factura energética a la
deben hacer frente los agricultores de regadío después de haber realizado unas
obras de modernización en las explotaciones que aseguran un menor consumo de
agua, pero un mayor consumo de energía.
Ha explicado que la asociación quiere denunciar que en el
sector agrícola se ha pasado "en apenas cinco o seis años" de una
agricultura donde existía un riego sin costes energéticos a un modelo con un
coste energético elevado.
Según Del Campo, la modernización de los sistemas de
regadío, que ha permitido que España pase de tener un 59 por ciento de cultivos
de regadío de superficie en 2000
a tener un 33 por ciento en 2008, se ha visto acompañada
de un incremento de las tarifas del 150 y del 160 por ciento, en algunos casos,
y del término de potencia contratada del 455 por ciento.
Ha asegurado que la modernización de los sistemas de regadío
llevada a cabo en los últimos años se ha realizado con modelos económicos que
preveían los costes de tarifa incluidos en el "Plan Nacional de
Regadíos-Horizonte 2015" y que, de haber tenido en cuenta los actuales
costes de la tarifa y la potencia contratada, muchas de las inversiones habrían
sido "inviables".
Ha afirmado que sus reivindicaciones pasan por que el
Gobierno precise en el próximo Plan de Regadío que los regantes paguen el
término de potencia "en función de la energía utilizada y no en función de
la potencia instalada", ya que los agricultores no riegan durante todos
los meses del año.
Según Del Campo, las comunidades de regantes también pedirán
que los agricultores puedan utilizar las energías renovables para
"conseguir unos costes de electricidad más reducidos para sus explotaciones"
y que el IVA que pagan por la energía pase del 16 al 7 por ciento.
Ha añadido que los regantes también reclamarán una tarifa
específica para riegos y un "nuevo Ministerio de Agricultura y
Alimentación" que dedique sus esfuerzos íntegramente al sector agrícola y
a la industria alimentaria, ya que, desde su punto de vista, el MARM es un
"macroministerio" que sólo dedica un 20 o un 25 por ciento de su
actividad a la agricultura.
Por su parte, el secretario general de Fenacore, Juan
Valero, que también ha estado presente en el acto, ha explicado que la
modernización de los regadíos es la respuesta de los agricultores a la petición
de la sociedad española de que utilicen menos agua y ha añadido que, sin
embargo, "los regadíos modernizados consumen más energía".
Ha asegurado que el IVA reducido para los regadíos está
contemplado en la directiva comunitaria sobre este impuesto y ya se aplica en
otros países que son competidores de la agricultura española, como Italia, y
que el hecho de que el Gobierno decidiera aplicarlo sería una muestra de que
"quiere dar una respuesta al campo".