El sector alimentario, por su trascendencia en términos sociales, económicos y medio ambientales, tiene un carácter estratégico tanto en España como en toda la Unión Europea. Su misión básica es proporcionar al ciudadano unos alimentos sanos, seguros y que además respondan a sus expectativas de calidad. Esta situación demanda un modelo de calidad alimentaria que incluya un conjunto básico de disposiciones legales y vele por el respeto a la competencia leal entre operadores.
En la ley se detallan aspectos relativos a:
PREÁMBULO
TÍTULO I Disposiciones generales
- Artículo 1. Objeto.
- Artículo 2. Ámbito de aplicación.
- Artículo 3. Fines.
- Artículo 4. Definiciones
TÍTULO II Sistemas de control de la calidad alimentaria
- Artículo 5. La calidad alimentaria y su control.
- Artículo 6. El control oficial.
- Artículo 7. Inspección y acta de inspección en el control oficial.
- Artículo 8. Obligaciones de los interesados
- Artículo 9. Medidas cautelares.
- Artículo 10. Autocontrol y trazabilidad.
- Artículo 11. Comprobación del autocontrol del operador en calidad alimentaria.
TÍTULO III Régimen sancionador
- Artículo 12. Principios generales.
- Artículo 13. Infracciones leves
- Artículo 14. Infracciones graves.
- Artículo 15. Infracciones muy graves
- Artículo 16. Concurrencia de infracciones.
- Artículo 17. Responsabilidad por las infracciones.
- Artículo 18. Medidas complementarias.
- Artículo 19. Multas coercitivas.
- Artículo 20. Sanciones.
- Artículo 21. Graduación de las sanciones.
- Artículo 22. Publicidad de las sanciones.
- Artículo 23. Sanciones accesorias
- Artículo 24. Prescripción y caducidad.
TÍTULO IV Cooperación entre administraciones
- Artículo 25. Colaboración y cooperación en el ejercicio del control.
- Artículo 26. Deber de información sobre el control oficial