también se ha trabajado para conseguir el mayor periodo posible de vida útil del producto y garantizar las mejores condiciones de conservación.
Sectores tradicionales de la Bahía de Cádiz, como la acuicultura de estero o la producción de sal, han recurrido a técnicas de ahumados en doradas, lubinas y lisas de estero para mejorar su competitividad y crecimiento y adaptarse a nuevos gustos del mercado.
El Centro Tecnológico de la Acuicultura (Ctaqua), encargado de desarrollar el estudio "Desarrollo de un producto novedoso basado en técnicas de ahumados en el marco del proyecto "Mar de Cádiz", ha organizado para hoy una cata con los productos resultantes en El Puerto de Santa María (Cádiz).
En la cata, según explica el Ctaqua a través de un comunicado, determinarán qué técnica se ajusta mejor a las características de cada especie y además se seleccionará el formato que mejores resultados haya dado.
"Hemos trabajado en el desarrollo de dos productos de ahumado diferentes, por un lado la valorización del pescado de estero mediante un proceso de ahumado convencional en horno ahumador, y por otro, un producto consistente en pescado ahumado en horno convencional usando sal especiada con aromas de humo", detalla Myriam Retamero, responsable de proyectos en el Ctaqua.
Las tres especies seleccionadas se presentarán, además, en varios formatos: entero sin vísceras, filetes y rodajas.
Los participantes asignarán una puntuación a cada formato y se establecerá un rango de categorías que permitan a las empresas decidir por el proceso más adecuado atendiendo a las características sensoriales.
En el marco de este estudio también se ha trabajado para conseguir el mayor periodo posible de vida útil del producto y garantizar las mejores condiciones de conservación en los aspectos organolépticos del producto.
El material de envasado desempeña un papel importante en la conservación de estos alimentos por ello se han estudiado diferentes tipos, eligiendo el que mejor se adecúa a cada uno de los productos.