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La organización agraria Asaja calcula que la campaña de aceite en la provincia de Málaga se cerrará con 58.000 toneladas de aceituna recogidas, un 30 por ciento menos que el pasado año.

Esta bajada de la producción se produce tras el golpe de calor que sufrieron parte de los olivos la pasada primavera, cuando estaban en plena floración, a lo que se añade que el olivar es un árbol vecero, que un año da más cantidad de frutos que otro, según ha explicado el presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido.

La campaña de recogida ha sido corta, y se ha dilatado un poco porque en enero y febrero ha habido días en los que se han interrumpido las labores en el campo debido a unas escasas precipitaciones. La recta final de la campaña se ha caracterizado por la llegada de unas lluvias muy esperadas, ya que la falta de precipitaciones estaba generando gran inquietud entre los olivareros.

En Málaga hay 130.000 hectáreas de olivar, concentradas en su mayoría en la comarca norte de la provincia, zona que junto a Córdoba y Granada, suelen ser las últimas en terminar la recolección de la aceituna.

Asaja calcula que la producción nacional rozará las 820.000 toneladas, frente a las 1.780.000 del año pasado, una bajada "brutal" que podía haber dejado desabastecido el mercado si no hubiese sido por el excedente del año anterior, ha indicado Bellido.