Esta ayuda permitirá el almacenamiento de los productos no vendidos hasta que se encuentren nuevos mercados
La Comisión Europea (CE) ha ofrecido ayuda al sector pesquero frente a los efectos del veto ruso, mediante asistencia financiera y flexibilidad en las cuotas pesqueras de cara a 2015.
La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, ha dirigido una carta al Consejo y al Parlamento Europeo en la que pide a los países afectados por el veto que hagan uso "lo antes posible" del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero, que puede ayudar a las organizaciones de productores que no pueden vender en Rusia. Esta ayuda permitirá el almacenamiento de los productos no vendidos hasta que se encuentren nuevos mercados.
Además, Damanaki ha recordado que las reglas de la flexibilidad previstas en la legislación europea permiten a los Estados miembros posponer hasta el 10 % de sus posibilidades pesqueras al año siguiente. La comisaria explica que, en las circunstancias actuales, ha pedido a sus servicios que examinen la posibilidad de ir incluso más allá de ese porcentaje. Ha precisado que podría apoyar esa opción, con la condición de que el análisis científico confirme que esa propuesta no va a dañar la sostenibilidad a largo plazo.
El presidente de Europêche, Javier Garat, valoró la disposición de la CE y dijo que los pescadores están incurriendo en importantes pérdidas financieras tras el veto. Por ello, confió en que Bruselas pueda asignar pronto la ayuda que promete, con medidas al almacenamiento y con una flexibilidad que permita a los Estados miembros aplazar el 10 % de sus cuotas pesqueras. "Es un paso en la dirección correcta y tenemos que confiar en que la CE trabajará en estrecha cooperación con la industria para analizar el impacto interno y externo del veto en el mercado europeo y asistir a toda la cadena de suministro, así como al sector", indicó.
Los productos pesqueros afectados por el veto son ciertas especies de pescado vivo, fresco, congelado, salado, macerado y ahumado, así como los moluscos y crustáceos.
Los principales países de la Unión que exportaron a Rusia en 2013 los productos en cuestión fueron Dinamarca, Letonia, Reino Unido, Irlanda, Estonia, España y Francia. Ese año, el valor total de las exportaciones de los productos pesqueros afectados por el veto fue de unos 144 millones de euros.