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FACUA-Consumidores en Acción ha exigido a la Junta de Andalucía que aclare "por qué no ha tomado medidas aún en el fraude de la comercialización de la sal yodada en España".

En un comunicado ha informado de que hace dos años la empresa fabricante de sal Albareros denunció ante la Consejería de Salud de la Junta, competente en materia de consumo en ese momento, que varias marcas de sal españolas presentaban a la venta un producto que no cumplía con los niveles de yodo exigidos por la normativa. Tras esta denuncia de 2012, la Junta abrió expediente sancionador a dos de las marcas implicadas por fallos en el etiquetado y elevó la reclamación a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Este organismo estatal dictaminó el carácter fraudulento del caso trasladando al Instituto Nacional de Consumo el expediente, aunque descartó el riesgo para la salud de los consumidores. En junio del año pasado volvió la denuncia a la Junta de Andalucía y aún no hay sanciones al respecto, ha censurado Facua.

Los análisis realizados tras la denuncia de 2012 ante la Consejería de Salud determinan que ninguna de las diez marcas analizadas cumplía con lo exigido en la normativa -una ni siquiera tenía un miligramo de yodo, cinco de ellas sobrepasaban el nivel exigido, dos marcas no llegaban a la mitad y otras dos tenían menos de un miligramo-.