Se estima una producción que alcance entre 42 y 47 millones de hectolitros para este año
Las primeras vendimias españolas arrancan estos días -en Lanzarote y Montilla Moriles, las más precoces del hemisferio norte, avanzan a buen ritmo- y, mientras tanto, entre 14.000 y 15.000 temporeros ultiman documentos y piensan en el viaje que les llevará a los lucrativos campos franceses.
En nuestro país, algunas fuentes hacen cábalas y calculan entre 42 y 47 millones de hectolitros para este año, aunque lo cierto es que la climatología tiene la llave y las cifras son una incógnita.
El viernes pasado arrancaba la vendimia en el ámbito de la Denominación de Origen de Lanzarote, con la recogida de las uvas que se destinarán a hacer espumosos (el Malvasía Brut), explica a Efeagro la secretaria del Consejo Regulador, Nereida Pérez. Stratvs, El Grijo y Los Bermejos fueron las tres primeras bodegas en afrontar la vendimia lanzaroteña de 2014, tareas que luego se extenderán entre las 14 firmas con actividad de embotellado y comercialización, aunque existen algunas más, muy artesanales.
A la recogida de la malvasía, que se recolecta ahora, seguirán la listán blanca, la moscatel, la listán negra y la "diego". "En principio, si no llega ninguna adversidad climática, la cosecha se estima un poquito superior al año pasado, cuando se obtuvieron alrededor de 2,2 millones de kilos de uva", aunque alguna bodega lanzaroteña proyecta a título particular fuertes crecimientos este año.
En la Denominación de Origen Montilla-Moriles (Córdoba), la calidad de la uva "es inmejorable, excepcional", según su presidente, Javier Martín, quien sin embargo calcula una reducción interanual de entre el 15 y el 20 % de la producción. El viernes de madrugada comenzaba esta vendimia, porque durante la noche es cuando mejor se recolectan las uvas, para que los racimos no sufran por el calor.
Se molturan inmediatamente después unos granos de los que saldrán los primeros vinos jóvenes del año, muy tempranos si se comparan con producciones de otras zonas vitivinícolas españolas o europeas. De las viñas amparadas por la DO Montilla-Moriles dependen más de 7.000 familias de 18 municipios de la provincia, incluida Córdoba capital, que se vendimiarán hasta septiembre, según Martín.
Por su parte, comienza la cuenta atrás para la vendimia francesa, que arrancará a finales de agosto o primeros de septiembre, a la que desplazarán, unos 15.000 personas, 300 más que en 2013, según Fitag.
En Francia, el salario mínimo del que se beneficiarán los trabajadores -divididos en las categorías de cortadores, vaciadores y porteadores- es de 9,53 euros bruto la hora para todo el país, diez céntimos más que el año pasado, aunque en cada Departamento se negocian algunas mejoras que pueden elevar más esta cifra.
En el área de Nimes es donde mejor se paga -el año pasado, un porteador cobraba 9,90 euros la hora-, mientras que este ejercicio podría haber zonas que sobrepasen ampliamente los 10 euros. En muchos casos también hay pagos "en especie" -o bien "vino bueno" o su equivalente en dinero al final de la campaña-, a lo que se añaden los beneficios sociales franceses, que hacen posible a los temporeros acceder a una prestación familiar si se tienen dos o más hijos y se trabajan 18 días o 120 horas en un mes.
El secretario de Empleo, Seguridad Social y Previsión Social Complementaria y Migraciones de CCOO, José Fuentes, por su parte prevé que este año se "estabilizará" el número de trabajadores que acudan a la vendimia francesa, el 70 % andaluces.
En esta campaña no habrá las situaciones "atípicas" de otros años, en los que hubo muchas adversidades climáticas en el campo, que obligaron a buscar trabajo en Francia, además de la crisis. CCOO estima en 14.000 los temporeros españoles que acudirán a Francia: 10.500 o 11.000 de ellos, andaluces, y 3.000 más, de Jaén. Otros 2.000 saldrán de pueblos de las provincias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba y Almería (en total); idéntica cantidad de Comunidad Valenciana; 1.100 de La Mancha y 600 desde Murcia.
En la semana destacan otras novedades sectoriales, como la firma, este miércoles, del acta constitucional de la Interprofesional del vino; o las últimas protestas por la destilación obligatoria sin ayudas que sopesa el Ministerio.
