El mayor incremento de la producción se ha concentrado en Castilla-La Mancha, donde se han alcanzado los 33 millones de hectólitros
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y el sector vitivinícola están buscando posibles soluciones al problema ocasionado por el incremento de producción registrado esta campaña.
El Magrama ha informado de que el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, se ha reunido con representantes de este sector productor para analizar la situación del mercado del vino y tratar diferentes problemas, entre ellos el de la sobreproducción.
En el encuentro, Cabanas ha puntualizado que no se trata de un problema de "carácter general", ya que el mayor incremento de la producción se ha concentrado en Castilla-La Mancha, donde se han alcanzado los 33 millones de hectólitros, cuando una campaña media de producción en esta comunidad autónoma alcanza los 20 millones.
El incremento localizado en esta región se ha debido, no sólo a las condiciones climatológicas de esta campaña, sino también a la entrada en producción de viñedo que ha sido reestructurado hacia variedades y sistemas más productivos, apoyados con riego, ha señalado.
Además, ha recordado que el sector del vino, bajo la Organización Común del Mercado (OCM) en el periodo 2009-2013, ha percibido 2.135 millones de euros, de los que 1.371 millones se han destinado a Castilla-La Mancha para medidas como la promoción, la destilación de subproductos y de alcohol de uso de boca, la reestructuración y reconversión de viñedo y el pago único o el arranque. Ha detallado los fondos destinados del sobre nacional del vino al cobro de pago único a los viticultores manchegos y el apoyo que han recibido sus viñedos con los planes de reestructuración y reconversión, con casi 1.000 millones de euros desde 2000.
Cabanas ha considerado que no es razonable que se solicite la habilitación de fondos nacionales para proceder a una destilación de crisis de un volumen de vino que se considera excedentario.
A pesar de ello, ha ofrecido seguir trabajando con el sector en la constitución de la Interprofesional y de una Organización de Productores, como instrumentos que son "imprescindibles" para atajar parte de los problemas del sector.
Como complemento a estas medidas, Cabanas ha propuesto la posibilidad de que el Ministerio, en el marco de la OCM Única, establezca una norma de comercialización para la inmovilización de las existencias en bodega de un determinado volumen y tipo de vino.
Para esta campaña, se bloquearía vino blanco sin indicación geográfica en las regiones donde la producción haya sido muy elevada, y que deberían realizar los elaboradores con rendimientos muy altos en la campaña y elevadas existencias, a una fecha determinada, que para este año sería el próximo 31 de julio.
Se trata, según ha dicho, de una medida que se aplicaría por un tiempo limitado de hasta seis meses, hasta que las condiciones del mercado se recuperen, y que tendría por objetivo retirar del mercado en torno a 3,5 o 4 millones de hectolitros.
Por último, ha insistido en que el sector tiene en sus manos la gestión y la toma de decisiones de la producción, para conseguir una estabilidad en los mercados.
A la reunión han asistido representantes de la Federación Española del Vino (FEV), la Asociación de Destiladores Alcoholes Vínicos (Adevin), Asociación Española del Vinagre (Aevin) y Fedejerez, así como miembros de las Organizaciones Profesionales Agrarias y de Cooperativas Agroalimentarias.
