La consejera se ha reunido con representantes del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de estas conservas pesqueras
La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha mantenido una reunión con representantes del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) ‘Caballa de Andalucía’ y ‘Melva de Andalucía’. Víboras ha aprovechado este encuentro para poner en valor el “apoyo decidido de la Administración andaluza a estas industrias” desde 1995 tanto por el prestigio de sus productos como por la importancia socioeconómica de esta actividad industrial, ya que contribuye al mantenimiento de un elevado número de puestos de trabajos, mayoritariamente femeninos, en localidades altamente dependientes del sector pesquero.
Asimismo, Víboras ha destacado la firme apuesta de estas industrias conserveras por las técnicas artesanales basadas en el pelado manual del pescado y “las excelencias de las materias primas empleadas” como una de las principales características de estos alimentos. Esta alta calidad, junto a la prohibición del uso de productos químicos para el pelado, han sido elementos ”fundamentales para desarrollar una estrategia de diferenciación” de estos productos en el mercado, ha recalcado la consejera, que ha definido estas conservas como “un producto natural, con una calidad excepcional y una alta seguridad alimentaria”.
La función principal del Consejo Regulador de estas IGP es garantizar el cumplimiento de las exigencias incluidas en el reglamento de ambas denominaciones de calidad por parte de los productos que ostentan su distintivo en el etiquetado. Entre otras cuestiones, se establece la obligación de que todas las empresas estén ubicadas en Andalucía, se prohíbe utilizar productos químicos o conservantes y únicamente se permite el uso de aceite de oliva o girasol como líquido de cobertura de las conservas pesqueras.
Datos del sector
Las cuatro empresas que elaboran alimentos amparados por las Indicaciones Geográficas Protegidas superaron en 2012 los 32 millones de euros de facturación, un total que supone el 13% de la industria transformadora pesquera y el 41% de la producción conservera de pescado de Andalucía.
Las más de 2.000 toneladas de ‘Caballa de Andalucía’ comercializadas en ese año alcanzaron un valor de 13,45 millones de euros, representando estos alimentos con IGP el 33% del total de las conservas de este alimento elaboradas en la región. En cuanto a la ‘Melva de Andalucía’, el 48% de la producción de estas conservas en Andalucía cuenta con la protección de la mención de calidad, superando en 2012 las 1.000 toneladas por valor de 10 millones de euros.
Destaca especialmente el aumento del valor de la caballa (casi 18%) y la melva (9%) amparada por estas denominaciones desde el reconocimiento de las Indicaciones Geográficas Protegidas (2009) hasta 2012.
Respecto al destino de las ventas, la mayor parte de estas conservas pesqueras (76%) se comercializa en Andalucía, exportándose sólo el 5%, principalmente a Italia.
