Los consumidores optan por productos más baratos y como resultado, "las marcas blancas están creciendo mucho en países como España, Italia o Alemania"
Las ventas de atún en conserva se recuperaron en 2013 en los mercados europeos, con el crecimiento de marcas blancas en España, Italia o Alemania debido a la crisis, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El comercio de atún enlatado experimentó una "evolución positiva" en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, pese a la escasez de materia prima, según un informe de Globefish, unidad de la FAO sobre mercados pesqueros.
El informe señala que, ante la difícil coyuntura económica, los consumidores optan por productos más baratos y como resultado, "las marcas blancas están creciendo mucho en países como España, Italia o Alemania". Por ello, las empresas que comercializan marcas líderes o consolidadas "tratan de defender su cuota de mercado con promociones agresivas de sus nuevos productos".
Globefish recoge los datos de importaciones entre enero y abril, que indican que la UE aumentó un 15,5 % sus compras de atún enlatado, en volumen y un 33,8 % en valor, hasta alcanzar las 128.247 toneladas y los 7.334 millones de dólares (5.392 millones de euros).
En cuanto a España, el informe no incluye datos generales sobre exportaciones, si bien indica que las ventas a Italia se redujeron un 36 % entre enero y abril, en comparación con el mismo período de 2012.
Por el contrario, según la FAO, España "aprovechó al máximo" la cuota de entrada de lomos precocinados libres de aranceles que llegan a la UE procedentes de Asia, pues esta clase de importaciones experimentaron un repunte del 24,5 % en los cuatro primeros meses de 2013.
En cuanto a Estados Unidos, el comercio de atún en lata registró "signos" de recuperación gracias a "una tendencia positiva" en el sector minorista. El informe resalta la fuerte competencia en el mercado estadounidense, que será "más dura" en el futuro, en el caso de que la UE y EEUU firmen Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones. Las negociaciones entre Bruselas y Washington preocupan a los operadores estadounidenses, porque dicho acuerdo podría mejorar el acceso de las conservas europeas a EEUU, según la misma fuente.
