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Azucarera completará el precio y complementos previamente establecidos en el acuerdo marco interprofesional (AMI) hasta alcanzar un ingreso final de 40 euros/t, incluida la ayuda de calidad, cifra que puede ser más alta incluso en las comunidades que establezcan ayudas adicionales.

Así lo ha indicado en el que detalla que el suplemento de precio requerido para llegar a 40 euros se aplicará a toda la remolacha de cuota producida en la campaña 2014-15 por los agricultores acogidos a todos los complementos acordados con anterioridad, así como a la producción que pudiera destinarse a fabricar azúcar para ser reportada a la campaña siguiente.

No obstante, ha subrayado que esta oferta de precio tiene carácter extraordinario para la campaña 14-15 y que es factible por la situación favorable de mercado que se produjo en el último año, así como por la percepción excepcional del reembolso que corresponde a Azucarera de las cotizaciones de las campañas 2001 a 2006, que la empresa entrega en su totalidad a los agricultores.

Azucarera considera que esta oferta de precio resuelve la campaña transitoria 14-15, sienta las bases para un debate constructivo sobre el futuro del sector y muestra "la apuesta decidida de la empresa por la producción sostenible de azúcar en España". Han comunicado estas condiciones de contratación a las organizaciones agrarias en el seno de la Mesa Nacional del Acuerdo Marco Interprofesional, reunida ayer en Madrid.

Según la entidad, "yodas las organizaciones se han mostrado favorables a estas condiciones, si bien no se ha podido alcanzar acuerdo en la Mesa Nacional por la oposición unilateral de la organización agraria COAG a la totalidad de los términos del acuerdo". En este punto, Azucarera ha insistido en que "continuará trabajando para alcanzar acuerdos con el resto de las organizaciones agrarias para ofrecer a los agricultores mejoras adicionales sobre el precio de la campaña 14-15". Ha recordado que, a partir de 2015, se iniciará un nuevo periodo regulatorio del sector del azúcar, "todavía pendiente de su total definición", que supondrá "una oportunidad de establecer un marco duradero y estable a través de la colaboración de Administraciones, agricultores e industria azucarera".

En su opinión, la campaña 14-15 será la última antes de la llegada de ese nuevo escenario y "es imprescindible que haya unas condiciones de precio de remolacha que, junto a las ayudas que permanecerán en vigor, aseguren una buena rentabilidad del cultivo y la competitividad de la industria".

Azucarera entiende que "deben establecerse condiciones de compraventa excepcionales en la próxima campaña 14-15 para lograr el objetivo de estímulo de la producción de remolacha y facilitar una transición favorable hacia el nuevo escenario".