La FAO ha alertado de que cientos de miles de productores filipinos necesitan "ayuda urgente" para plantar nuevas semillas antes de que finalice la actual temporada de siembra
El tifón "Haiyan" o "Yolanda" en Filipinas ha provocado daños en sus producciones de cereales, como el maíz o el arroz, y, entre sus estragos, las organizaciones internacionales ya están contabilizando las pérdidas provocadas a cientos de miles de agricultores.
El Consejo Internacional de Cereales (IGC) ha informado de que el tifón ha afectado a unas 153.495 hectáreas de tierra agrícola en Filipinas, entre ellas 77.467 hectáreas de arroz y 20.951 hectáreas de maíz. Esas cifras equivaldrían al 136 % de la extensión total que en España se dedica al cultivo arrocero (112.500 hectáreas en 2013).
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha alertado, además, de que cientos de miles de productores filipinos necesitan "ayuda urgente" para plantar nuevas semillas antes de que finalice la actual temporada de siembra.
Según sus datos, el tifón ha atacado la región central del país, donde la recolección de arroz de la temporada principal de 2013 se encontraba en un estado muy avanzado; la siembra de la "temporada secundaria" en ese país termina a finales de diciembre y existe la preocupación ante la perspectiva de que muchas instalaciones de almacenamiento hayan sido destruidas. Otro tifón, el "Nari", afectó también a la cosecha arrocera filipina en octubre.
La FAO ha rebajado su previsión para la producción de arroz en 2013 en Filipinas a 18 millones de toneladas, frente a los 18,9 millones de toneladas que se preveían a principios de temporada.
Según este organismo, aunque a escala nacional los volúmenes anuales sean parecidos, será a nivel regional donde se registrarán diferencias, con campesinos en las áreas arrasadas que podrían tener que afrontar "graves problemas de seguridad alimentaria y de subsistencia". Las cinco regiones que se han visto más afectadas por el tifón "Haiyan" representaron un tercio de la producción de arroz en Filipinas en 2012.
Aparte de esta catástrofe, los analistas de cereales apuntan que las cosechas van terminando en el hemisferio norte, por lo que la atención se centra más en la evolución de las producciones del sur, lo que también afecta a otras materias primas como la soja.
En cuanto a precios, la nota general en los mercados es la tendencia a la baja en las cotizaciones del maíz, que en plazas como Chicago (EEUU) no deja de "tocar fondo" y registrar continuamente los mínimos de los últimos tres años.
Según un informe del Gobierno de la Rioja, sus cotizaciones cedieron también en las principales lonjas españolas, "tanto por la disponibilidad de género nacional -gracias al avance de una cosecha que superará un 12 % la del año pasado-, como por las importaciones en los puertos".
El precio medio del maíz grano nacional bajó un 1,98 %, hasta los 178,89 euros/tonelada (semana entre el 11 y el 17 de noviembre), lo que supone una reducción semanal de 3,69 euros, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). También ha recogido disminuciones en otros cereales: el trigo blando panificable (0,25 %), hasta los 197,1 euros/tonelada; la cebada pienso (-0,70 %), hasta los 173,79 euros/tonelada; el arroz cáscara (-3,51 %), hasta los 275 euros/tonelada. Por el contrario, la alfalfa ha subido levemente, hasta 182,99 euros/tonelada (+0,21 %).
En el campo, las lluvias del pasado fin de semana fueron bien recibidas en algunas zonas donde se desarrollaban las tareas finales de la sementera sobre suelos secos, pero ahora habrá que ver cómo evolucionan el tiempo, las alertas y su impacto.
