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La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha afirmado que la medida aprobada por el Consejo de Ministros de prohibir las aceiteras rellenables conllevará nuevos costes para los productores, lo que puede redundar en un incremento de los precios para los consumidores.
 

La CECU considera que el fin de las aceiteras rellenables en bares, cafeterías y restaurantes ayudará a que el consumidor sepa "con toda seguridad" el tipo de producto que se les está ofreciendo, así como sus condiciones sanitarias. No obstante, subraya que la iniciativa "genera otras incógnitas" como si incrementará el precio final para los consumidores.

En este sentido explica que es "evidente" que supondrá más costes para los productores en cuanto a la generación de envases y también para los hosteleros, por lo que podría aumentar los precios para los usuarios.

Para la organización, la medida también genera dudas medioambientales porque estima "lógico" que para ofrecer un recipiente no rellenable, "la hostelería se encamine hacia los envases monodosis", lo que multiplicará la cantidad de residuos y recipientes utilizados.

Además, opina que estos envases individuales pueden llevar a un "desperdicio importante" del producto al poder utilizarse sólo parte de la dosis y tener que desechar el resto.