Aunque se pueden apreciar algunos avances en los precios de los vírgenes extra -ciertas partidas alcanzaron la barrera de los 3 euros por kilo- y de los aceites de inferior calidad.
Culmina una semana de transición, con pocas operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras, aunque con algunos avances en los precios de los vírgenes extra -ciertas partidas alcanzaron la barrera de los 3 euros por kilo- y de los aceites de inferior calidad.
La patronal de almazaras industriales Infaoliva informó sobre cotizaciones de 2,85 euros/kg para el virgen extra picual; 2,61 para el virgen y 2,54, el lampante.
Entre el 6 de abril y hasta el 12, el Sistema de Información de Precios en Origen POOLred se hace eco de un volumen de operaciones de algo más de 4.000 toneladas, lo que supone un fuerte descenso del 36,43 % respecto a la anterior semana, si bien en el último mes la cifra superó las 24.380 toneladas, un 14 % más que el precedente.
Los precios en la última semana de POOLred se situaron en 2,94 euros/kg de media para el virgen extra (+1,44 %); en 2,64 euros/kg para el virgen (-2,17 %); en 2,58 euros para el lampante (-0,65) y en 2,29 euros/kg para los de calidad inferior (+27,35 %).
Entre el 1 y el 7 de abril cayeron los precios del aceite de oliva virgen (-1,44 %) y lampante (-0,13 %), y repitieron los de orujo crudo y girasol refinado, según el último informe de coyuntura del Ministerio de Agricultura.
Sobre los mercados representativos, y según categorías, el Ministerio registra el fuerte incremento +7,40 euros por cada 100 kilos para el aceite de oliva virgen en Sevilla frente a los descensos para esta misma tipología en Córdoba y Granada (9,60 y 7,50 euros/100 kilos menos, respectivamente) en ese mismo periodo.
En el largo plazo, del 4 al 10 de abril se ha negociado en el Mercado de Futuros un total de 1.005 contratos, con mayo y septiembre de 2013 -con 350 y 280 toneladas, respectivamente-, como los más activos, y precios de entre 2,38 y 2,83 euros/kg.
En cuanto a la situación en otros países productores, tampoco se detectan cambios, y la coyuntura podría asemejarse a "una balsa de aceite" en Italia, que operó pocas cantidades del 1 al 7 de abril (según Ismea), con valores en origen de 3,09 euros/kg para el virgen extra; 2,29 euros para el lampante y 2,57 para el virgen.
La atonía también fue la línea dominante en Grecia y en Túnez, país este último que, por cierto, ha ganado protagonismo en los envíos a la Unión Europea (UE) para paliar su escasa oferta.
Los datos más recientes de Bruselas muestran la autorización a los envasadores comunitarios -españoles o italianos en su mayoría- para comprar 7.999 toneladas de aceite tunecino -a cargo del contingente de importación anual de 56.700 t permitidas-, aunque las solicitantes pidieron hasta 27.247 t.
En marzo se autorizaron importaciones por 3.999,99 toneladas y, en enero, 1.000 más.
En cuanto a las novedades de la semana, los olivas de España estrenaron en el Salón Gourmets de Madrid nueva imagen de marca promocional -una "O" -de oliva y de "olive oils", junto a una fotografía de aceite-, con la que la Interprofesional quiere posicionar mejor al producto e incrementar ventas.
CiU registró una moción en el Senado en la que defiende que el sector pueda gestionar "de manera privada" la oferta en determinadas condiciones de mercado, la subida de precios en el mecanismo europeo de desencadenamiento del almacenamiento privado y la prohibición de mezclas de aceites de oliva con otros vegetales en Bruselas.
Y la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) pedía al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que la Ley para la Mejora de la Cadena Alimentaria no afecte a la capacidad de competir de sectores tan volcados en la exportación.
Así como apoyos a la promoción y para que la futura zona de libre comercio entre UE y EEUU reduzca o elimine los aranceles para la aceituna, que lo grava hasta 10 céntimos por kilo en algunas presentaciones.
Y brillan las exportaciones de Castilla-La Mancha -un 46 % más en la pasada campaña, hasta 41.000 toneladas y 300 millones de euros-, que se hacen un hueco en países emergentes; y se consolida una industria menos conocida, la de Gran Canaria, donde se recupera el cultivo, con 50.000 olivos, 9 almazaras y 50.000 litros.
