Las presas de la comunidad, que se encuentran al 75,5% de su capacidad, cumplen con las condiciones de seguridad establecidas en sus normas de explotación frente a posibles avenidas.
Las reservas de los embalses, una vez concluido el año hidrológico
(del 1 de octubre de 2010 al 30 de septiembre de 2011) y tras haber
finalizado la campaña de riego (el 15 de septiembre de 2011) se sitúan
en una media de llenado del 75,5% de su capacidad, con más de 9.000
hectómetros cúbicos de agua embalsados. Una cifra que mantiene los
niveles máximos históricos de llenado del pasado año hidrológico
(2010-2011), cuando la capacidad media se situaba en algo más del 74,6%
y el agua embalsada superaba los 8.830 hectómetros cúbicos y
ampliamente superior a la del año 2009-2010, que comenzó con tan solo
un 34% de agua embalsada. Este porcentaje garantiza el normal
abastecimiento a la población y el resto de usos durante todo el año
hidrológico que acaba de comenzar.
Estos altos niveles de
llenado de los embalses se deben principalmente a las aportaciones de
agua de lluvia del pasado otoño e invierno, fundamentalmente durante el
mes de diciembre que fue excepcionalmente lluvioso en la cuenca del
Guadalquivir. Los altos valores pluviométricos (agua de lluvia
acumulada) registrados en los cuatro distritos andaluces han superado
los máximos de los últimos 20 ó 25 años atrás, lo que ha provocado unas
aportaciones de agua superiores a la media histórica a los embalses de
prácticamente toda Andalucía. La lluvia, junto con las amplias reservas
de agua almacenada el año hidrológico anterior, han permitido mantener
los volúmenes embalsados en niveles que se sitúan por encima de la
media de otros años.
Durante este año hidrológico los
importantes aportes de agua a los ríos, debido a las precipitaciones,
han podido ser laminadas gracias a la regulación de los embalses,
fundamentalmente en la cuenca del Guadalquivir. Los desembalses de
agua, además de laminar las avenidas, han conseguido que todas las
presas andaluzas sigan manteniendo las condiciones de seguridad
establecidos en sus distintas normas de explotación para hacer frente a
las posibles lluvias del próximo otoño-invierno.
Por distritos
hidrográficos, el Guadalquivir ha finalizado el año hidrológico (fecha
del 30 de septiembre) con más de 5.988 hectómetros cúbicos embalsados
(75% de llenado); el distrito Guadalete-Barbate acumula 1.328
hectómetros cúbicos (80,4% de llenado); el Tinto-Odiel-Piedras supera
los 684 hectómetros cúbicos (80% de llenado) y el Mediterráneo mantiene
unas reservas de 813 hectómetros cúbicos (69% de llenado).
Guadalquivir
La
pluviometría media registrada en los embalses de la cuenca ha sido de
821 litros por metro cuadrado, un valor que supone un máximo en la
serie histórica de los últimos 25 años. Cabe destacar la lluvia
registrada durante el mes de diciembre de 2010, que resultó ser
excepcionalmente lluvioso con una media mensual de 285 litros por metro
cuadrado, mientras que el valor medio histórico es de 96 litros por
metro cuadrado.
Las aportaciones de agua a los embalses de la
cuenca, por tanto, también han alcanzado valores máximos muy altos,
cerrando el año hidrológico con 5.988 hectómetros cúbicos de agua (75%
de llenado). Durante todo el año, los recursos embalsados se han
mantenido prácticamente en máximos históricos, al igual que ocurriera
el año anterior desde el mes de marzo.
Durante la campaña de
riego (del 1 de junio al 15 de septiembre de 2011) el sistema de
regulación general de la cuenca del Guadalquivir ha desembalsado 870
hectómetros cúbicos. Esta cifra supone un ahorro de agua con respecto a
lo aprobado por la Comisión de Desembalse de 330 hectómetros cúbicos,
gracias a un uso eficiente del agua por parte de los regantes.
Asimismo, en este mismo periodo ha circulado por la presa de Alcalá 430
hectómetros cúbicos de agua, lo que ha permitido mantener la salinidad
del estuario (zona arrocera) en valores mínimos históricos durante toda
la campaña.
En definitiva, la campaña de riego se ha
desarrollado con plena normalidad en la cuenca del Guadalquivir,
cumpliéndose con normalidad los acuerdos adoptados en la Comisión de
Desembalse del pasado 27 de mayo, donde se acordó un desembalse 1.200
hm3 de agua en el sistema de regulación general, con una reserva de 400
hectómetros cúbicos destinada a la zona arrocera.
Estas reservas
hacen posible garantizar las demandas tanto de abastecimientos como de
zonas regables durante el próximo año hidrológico en toda la cuenca.
Guadalete-Barbate
La
lluvia ha sido la principal protagonista en este distrito hidrográfico,
alcanzándose valores máximos en la serie histórica registrada durante
los últimos 25 años. Concretamente una media acumulada en el Guadalete
de 776 litros por metro cuadrado y de 914 litros por metro cuadrado en
el Barbate, cuando la media histórica asciende a 681 litros por metro
cúbico y a 753 litros por metro cúbico, respectivamente.
Estas
lluvias se han traducido en importantes aportaciones de agua, lo que ha
asegurado el mantenimiento de los recursos embalsados, que se sitúan en
un porcentaje de llenado del 80,4%, con más de 1.328 hectómetros
cúbicos de agua almacenados, un nivel ligeramente inferior al comienzo
del año hidrológico en el que se situaban al 82% de capacidad (1.359
hectómetros cúbicos).
La campaña de riego en ambos sistemas se
ha desarrollado con normalidad y se han atendido a la totalidad de las
demandas, al igual que el suministro de agua potable de la Zona
Gaditana o Tarifa.
Tinto-Odiel-Piedras
El
promedio de lluvia acumulada en el distrito onubense alcanza los 1.087
litros por metro cuadrado, que han tenido como consecuencia unas
aportaciones de agua muy elevadas a todos los embalses del distrito
fundamentalmente durante los meses de diciembre, marzo y mayo.
Al
final del año hidrológico, los embalses onubenses se encuentran en un
80% de capacidad, con 884 hectómetros cúbicos almacenados. Esta cifra
es bastante superior a la del comienzo del año hidrológico (648
hectómetros cúbicos) sobre todo debido a la puesta en carga del embalse
del Andévalo.
Estos niveles garantizan la demanda de todos sus
sistemas de explotación (Andévalo-Chanza-Piedras-Los Machos, Jarrama y
Corumbel). En este año hidrológico que se acaba de cerrar, las demandas
de abastecimiento y riego se han atendido con absoluta normalidad.
Mediterráneo
Los
niveles pluviométricos registrados en el Distrito Mediterráneo han sido
ligeramente superiores a la media histórica. Con una lluvia acumulada
de 679 litros por metro cuadrado, superando en un 24% el valor medio de
los últimos 25 años.
Las aportaciones de agua han sido
superiores a la media anual de los últimos 25 años, lo que ha supuesto
el máximo llenado de todos los embalses del distrito (salvo el de
Cuevas de Almanzora), con una media del 69% de capacidad y 813
hectómetros cúbicos de agua embalsados. Unos niveles que se mantienen
iguales a los del comienzo del año hidrológico.
La campaña de
riego en los diferentes sistemas de explotación de las cuencas
mediterráneas se ha desarrollado con plena normalidad y se han atendido
todas las demandas.