Los cinco pesqueros de cerco de Algeciras han tenido que abandonar la zona sin haber podido trabajar.
La Policía de Gibraltar ha vuelto a hostigar
esta noche a cinco pesqueros de cerco de Algeciras que, pese a los
incidentes de la noche del miércoles han vuelto a salir a faenar a las aguas próximas al
peñón, que, horas después, han tenido que abandonar sin haber podido
trabajar.
Los pesqueros -tres de los que salieron la noche del miércoles y otros
dos más- han salido del puerto de Algeciras sobre las 21.30 de la noche
escoltados por dos patrullas de la Guardia Civil y se han dirigido a la
bocana sur del puerto de Gibraltar.
Se trata de la zona en la
que Gibraltar no permite echar las redes y en la que la noche del miércoles ya se produjo
otro rifirrafe entre las patrulleras de la colonia británica, la
Guardia Civil y los pescadores.
Esta noche, antes siquiera de
que prendieran el lucero, con el que iluminan el mar para echar las
redes, los pescadores han visto los destellos luminosos de las
patrulleras gibraltareñas, que inmediatamente se han posicionado a su
alrededor.
Según ha relatado uno de los pescadores que
está a bordo del "Unión Vázquez Blanco" las patrulleras gibraltareñas
han llegado "con la misma agresividad", haciendo "maniobras
peligrosas", cruzándose entre los pesqueros y dando vueltas a su
alrededor a gran velocidad, hasta el punto que, al parecer, han llegado a
tocar en la popa a uno de los pesqueros.
Poco a poco, las
cuatro embarcaciones de la Royal Gibraltar Police han ido suavizando su
actitud, según los pescadores, que esta noche dicen que no han llegado a
vivir momentos de tanto peligro como los de la noche anterior.
En ese momento las patrullas gibraltareñas han comenzado a "pegar
motorazos" para hacer ruido con los motores de sus embarcaciones y
espantar la pesca. "Son profesionales de la mar y saben que con tanto
ruido es imposible pescar", ha explicado el mismo pescador.
Sobre las doce de la noche, uno de los pesqueros abandonó la zona para
irse a trabajar a otra latitud, mientras que otros tres han llegado a
echar las redes, momento en el que las patrullas de la RGP han vuelto a
hacer maniobras de acercamiento y a hacer ruido con sus motores.
La imposibilidad de pescar en esas condiciones, unido al cambio de
marea, han hecho que finalmente los cuatro pesqueros desistieran de
faenar en la zona y cerca de la una de la madrugada han optado por
intentarlo en mitad de la Bahía de Algeciras.
Juan Manuel
Vázquez, armador del "Unión Vázquez Blanco" se lamentaba esta noche de
que, tras tres meses de conflicto y sin poder trabajar donde lo hacían
históricamente, los pescadores están empezando a "pasar necesidades".
"Hay personas que se han quedado sin crédito y están pasando hambre", ha
afirmado.
"No hemos venido a provocar, hemos venido a ver si habían cambiado de postura", ha comentado el armador.
Fuentes del sector pesquero han señalado que, tras
los incidentes de la noche del miércoles, que han elevado mucho la
tensión en el conflicto desatado el pasado mes de marzo, los pescadores,
patronos y armadores han estado todo el día dudando si salían o no al
caladero en conflicto.
"Han decido ir porque no quieren perder
el caladero y porque se sienten amparados por la Guardia Civil",
subrayan las mismas fuentes.
El conflicto pesquero, que ha
puesto de nuevo en evidencia el litigio sobre las aguas que rodean al
peñón, comenzó el pasado mes de marzo, cuando el ministro principal de
Gibraltar, Fabian Picardo, decidió romper el acuerdo suscrito en 1999
por el anterior gobernador, Peter Caruana, y que permitía a los
pesqueros de La Línea y de Algeciras, actualmente unas sesenta
embarcaciones, faenar con sus redes en aguas próximas a la colonia
británica.
Picardo ha esgrimido que ese acuerdo era ilegal
porque iba contra una ley medioambiental local anterior de 1991, que
prohíbe faenar con cualquier tipo de redes, mientras que los pescadores
sostienen que sus artes son legales en España y en la UE.