El sector cunícola quiere que se incluyan pagos directos para los productores en su próxima programación 2014-2020.
El sector cunícola español redobla esfuerzos
en Bruselas para que la futura Política Agria Común (PAC) incluya pagos
directos para los productores en su próxima programación 2014-2020,
entre otras medidas que contribuyan a mejorar las rentas del primer
eslabón de la cadena.
Para ello, varias organizaciones
sectoriales han elaborado un documento denominado "Estrategias para una
cunicultura sostenible. Encaje del sector cunícola tras la PAC 2013",
que será presentado a varios eurodiputados españoles para su defensa en
el Parlamento Europeo.
En concreto, según han informado
fuentes de la Confederación Nacional de Asociaciones de Cunicultores
(Conacun), durante los días 20 y 21 de marzo, representantes de esta
asociación y de la Asociación de Mataderos de Conejos y Salas de
Despiece (Madecun) mantendrán reuniones en Bruselas con los
eurodiputados Esther Herranz (PP), Iratxe García (PSOE) y Ramón Tremosa
(CiU).
El documento detalla
que, ante la baja rentabilidad de la producción, es necesaria la puesta
marcha en la nueva PAC de pagos directos que aporten un complemento a la
renta de los cunicultores, al igual que ocurre en otros sectores
agrícolas.
Según argumentan, la cunicultura es un sector
ganadero singular, que no ha dispuesto de una OCM específica y tiene una
débil participación en la OCM única.
El texto recuerda que
las ganaderías no extensivas han quedado excluidas del sistema de ayudas
a la producción (primas) y de los pagos directos.
Alegan que
dichos fondos han estado ligados a la utilización de superficies
agrícolas y sus beneficios no se consideran ayudas a la producción sino a
la renta, como compensación por los servicios prestados a la sociedad.
Por ello, creen que deberían beneficiarse de estas ayudas por los
"bienes no remunerados" que aportan a la sociedad, como el mantenimiento
del empleo rural, su amplia distribución territorial con poco impacto
visual o practicar una alimentación animal con materias primas de origen
europeo.
Lamentan que la cunicultura no se identifica dentro
los posibles sectores candidatos a beneficiarse de los pagos directos
acoplados del Artículo 68, ni tiene la posibilidad de considerarse
dentro de los sistemas agrarios en situación difícil o vulnerable.
Otra de las posibilidades de la PAC a las que les gustaría acogerse
es el almacenamiento privado, del que ya se benefician sectores como el
azúcar, el aceite de oliva, la mantequilla, la leche desnatada en polvo,
el lino y las carnes de bovino, ovino, caprino y porcino.
Para mejorar el funcionamiento de la cadena de valor, los productores
proponen potenciar un sistema de contrato, como ocurre en el sector
lácteo, y códigos de buenas prácticas para reducir los costes de
intermediarios y combatir prácticas abusivas.
Apuestan por una
mayor flexibilización de las normas de Competencia, para mejorar las
opciones de negociación colectiva, e impulsar las organizaciones de
productores e interprofesionales con el fin de concentrar y racionalizar
la oferta.
A su juicio una mayor concentración permitiría al
primer eslabón contar con una dimensión relevante en el mercado para
reequilibrar sus relaciones con el resto de actores de la cadena de
valor.
El sector quiere, además, que no se le deje fuera de
los nuevos instrumentos propuestos al margen de la PAC, como es el caso
del Fondo de emergencia, dotado de 3.500 millones de euros para paliar
crisis coyunturales como la del "E. coli".