La Feria Nacional del Vino de Ciudad Real no está únicamente pensada para los profesionales, aunque sean los verdaderos protagonistas.
La Feria Nacional del Vino (Fenavin) es el
"mejor" escaparate internacional para las bodegas españolas, que
encuentran estos días una oportunidad real de hacer contactos con
distribuidores de todo el mundo.
Esa es la opinión reinante
entre los bodegueros consultados durante el segundo día de
feria, quienes en su mayoría están "muy satisfechos" de cómo se estaba
desarrollando Fenavin de cara a sus intereses comerciales.
Para
Luis Remesado, de Bodegas Reja Dorada, de Toro (Zamora), Fenavin "es la
primera feria para contactos internacionales", ya que "no puede
competir con Alimentaria para el mercado nacional".
Remesado se
muestra contento con los resultados de la feria, en la que ha
mantenido, dice, más de 25 contactos comerciales, "un 90% de ellos" con
empresas internacionales, en su mayoría de Asia y Europa.
En la
misma línea se han manifestado Ángel Mera, de Bodegas Gardel, de Las
Mesas (Cuenca), y Mark Van Oversteeg, responsable de exportación de
Bodegas Ayuso, de Villarrobledo (Albacete), quienes han destacado la
cantidad de "visitantes profesionales" en la sexta edición de Fenavin.
Mera ha indicado que ha realizado 40 contactos de países como Alemania
o Noruega y ha agradecido "el esfuerzo de la organización" por mejorar
la feria. "No podemos ponerle ninguna pega a la feria", ha indicado.
Por su parte, Van Oversteeg ha señalado que han hecho "alrededor de 40
contactos nuevos", y ha subrayado que, a pesar de que es "muy
complicado" firmar un contrato, hay "feeling" con la "mayoría de los
contactos".
El responsable de exportación de Bodegas Ayuso, de
la zona de producción de la D.O. La Mancha, ha indicado también que han
recibido a gente de "todos los lugares del mundo", desde Colombia o
Rumanía, pasando por Japón, Estados Unidos o Rusia.
Alberto
Marín, de una bodega adscrita a la D.O. Valdepeñas, dice que, a pesar
de llevar sólo día y medio, todo "va de momento muy bien" ya que "hay
más gente que en las anteriores ediciones", aunque considera que "es
temprano para hablar de resultados" y subraya que los distribuidores
vienen "mirando mucho el precio".
Para el debutante Aquilino
Yébenes, de la Bodega Amadís de Yébenes (Toledo), Fenavin es una
"oportunidad única" para las bodegas "más pequeñas" que, gracias a la
feria, pueden "darse a conocer fuera de nuestras fronteras".
Los contactos realizados por esta bodega provienen de Canadá, Japón, Eslovenia o Estados Unidos.
La única voz crítica ha sido la de Javier Saldeja, de Bodegas Malón de
Echaide (Navarra), quien considera que se trata de la edición "más
floja de todas", ya que "la crisis está afectando al sector, se hacen
menos desplazamientos y hay menos capacidad de introducir vinos en los
mercados".
El motivo de ello, según Saldeja, no es otro que el "desmesurado" número de ferias que existen en España.
Durante todo el día se han celebrado eventos de calado como la
presentación, por primera vez, de un maridaje de carne de caza con
vinos de Castilla-La Mancha, o la presencia de deportistas como los
exfutbolistas Futre o Craioveanu.
Además, la Asociación
Nacional de Maîtres de Hotel y Camareros Españoles ha entregado sus
premios, uno de los cuales, el de 'Fomento de la Calidad en la
Restauración' ha recaído en la propia organización de la feria
vinícola.