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Los transportistas de animales pierden alrededor de 800 euros al mes y vehículo por la subida del precio del gasóleo, que la pasada semana registró un nuevo máximo anual y, con 1,292 euros por litro, se situó a niveles de 2008.

Así lo ha asegurado el presidente de la Asociación Nacional de Transportistas de Animales (ANTA-ELT), Alberto Herranz, quien ha detallado que el combustible representa aproximadamente un 60 % de los costes de este sector.

Herranz ha explicado que, a diferencia de otro tipo de mercancías, los transportistas de animales tienen que multiplicar por dos este coste porque los camiones "tienen que venir de vacío", ya que hacen un "único origen y destino".

Además, cada vez que se realiza una descarga hay que limpiar y desinfectar el vehículo, así como desplazarse a un centro para llevarla cabo, para cumplir con las medidas de bioseguridad, lo que supone entre 30 y 40 euros más de gasto por viaje, según ha asegurado.

Respecto a si la subida del precio del gasóleo puede perjudicar las exportaciones españolas de animales, ha considerado que, debido a la actual situación de la ganadería y a la crisis económica, sí que es un añadido más para frenar la competitividad de las empresas.

Asimismo, se ha referido a los costes a los que tienen que hacer frente las empresas para responder al Reglamento 1/2005 sobre bienestar animal en el transporte, como la incorporación de nuevos sistemas de navegación y localización.

Herranz prevé que a finales de este año se revise este reglamento comunitario, tras las nuevas recomendaciones publicadas el pasado mes de enero por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés), que recogen indicaciones prácticas y clínicas para averiguar si se está garantizando el bienestar del ganado.

La opinión de la EFSA contribuirá al informe que la Comisión Europea presentará este año sobre el funcionamiento de las reglas actuales acerca de la protección de los animales durante su transporte.