Esta investigación ha sido publicada en la revista Animal Conservation que edita la Sociedad Zoológica de Londres.
Investigadores de la Estación
Biológica de Doñana (EBD), dependiente del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), han publicado un estudio en el
que sostienen que parte de los ataques al ganado atribuidos a lobos
podrían haber sido en realidad causados por perros.
Esta investigación ha sido publicada en la revista Animal
Conservation que edita la Sociedad Zoológica de Londres y se basa en
los estudios realizados sobre muestras fecales susceptibles de
pertenecer a lobos en 2003 y 2004 en el norte de Burgos y el oeste
de Álava, "un área donde se producen frecuentes ataques al ganado".
según ha destacado un comunicado del CSIC.
Los análisis moleculares de estos restos concluyeron que la mayor
parte de los excrementos pertenecían a perros salvajes y que hasta
un 32 por ciento de su dieta estaba constituida por ganado ovino,
frente al 3,3 por ciento que representan estos animales en la dieta
lupina.
"La aparición de presas domésticas es mucho más elevada en perros
y, en cambio, los lobos consumen preferiblemente presas silvestres",
explica Jorge Echegaray, investigador de la EBD.
Ha añadido que en los excrementos de perros "aparecen tanto
presas silvestres como domésticas, lo que descarta que se trate de
ejemplares alimentados artificialmente".
Los investigadores recogieron 136 excrementos, de los que
identificaron mediante técnicas de análisis molecular la procedencia
de 86: 31 de lobo y 53 de perro, más otras dos, tomadas por error,
que resultaron ser de zorro.
Se trata de la primera vez que se utilizan estas técnicas en
España para identificar excrementos de cánidos.
A la vista de estos datos Echegaray puntualiza: "Podría existir
una desproporción notable en la atribución de daños, dado que el 95
por ciento de los ataques se asignan a lobos, a pesar de que es muy
complicado diferenciarlos de los de perro. Las indemnizaciones a
ganaderos sólo son abonadas en el caso de ataques realizados por
lobos, por lo tanto, los posibles ataques de cánidos domésticos
estarían engrosando los costes económicos asociados a la
conservación del lobo".
El investigador recuerda que uno de los problemas de conservación
de grandes carnívoros es la conflictividad con la ganadería, lo que
contribuye a fomentar la percepción negativa sobre el lobo.
"En los últimos tiempos, y por este tipo de justificaciones, sólo
en la provincia de Álava se han abatido 4 ejemplares de lobo al año,
además de realizarse 300 batidas de erradicación, el 74% de las
cuales se realizaron fuera de la temporada hábil de caza. Además,
existen patrullas de control cuyo objetivo es perseguir a los
lobos".
En otros países donde no existe población de lobos, como el Reino
Unido, los perros salvajes matan anualmente un promedio de 30.000
ovejas y 10.000 corderos, lo que supone unas pérdidas de alrededor
de 2,5 millones de euros.