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Unos 200 algodoneros se concentraron ayer ante la sede de la Consejería de Agricultura para rechazar el cierre de la desmotadora Blanca Paloma, en Aznalcázar (Sevilla), por los perjuicios para más de 700 agricultores que entregan allí su producto.

Además, con la superficie prevista para esta campaña, de unas 63.500 hectáreas de algodón, las siete desmotadoras restantes "no tendrán capacidad suficiente de desmotado", según el presidente de la Comisión Gestora de UPA-Sevilla, Javier Fernández, ha informado dicha organización en un comunicado.

Los algodoneros exigen a la Consejería de Agricultura que pida al Ministerio la modificación del Real Decreto 169/2010 para que la desmotadora Blanca Paloma pueda seguir ejerciendo su actividad, tal y como lo viene haciendo desde el año 1989.

Asimismo, ha denunciado que las siete desmotadoras que quedan en activo llevan años acordando los precios a la baja y Blanca Paloma fue la única que se salió del acuerdo, con lo que su cierre "produciría un oligopolio en el mercado del algodón y cientos de algodoneros sufrirían numerosas pérdidas".

Además, argumenta UPA que la desmotadora Blanca Paloma es la única que opera en la margen derecha del Guadalquivir, lo que obligaría a más de 700 algodoneros a desplazarse a más de 100 kilómetros hasta alcanzar la más cercana, "aumentando considerablemente los costes de su producción final".