La preocupación estriba en que el número de los controles aumente como consecuencia de la multitud de regímenes de ayuda directa de la nueva PAC
El Copa y la Cogeca han enviado esta semana una carta al Comisario de agricultura de la UE, Phil Hogan, destacando los ámbitos en los que es vital la simplificación de la nueva Política Agrícola Común (PAC). La iniciativa se produce después de que la Comisión haya puesto en marcha este año un ejercicio de evaluación para simplificar toda la legislación agrícola y reducir la burocracia para los productores, y de que haya solicitado contribuciones (insumos=medios de producción) a las partes interesadas clave.
Queriendo insistir en los puntos fundamentales, el secretario general del Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, ha declarado que “Los problemas más urgentes a los que se enfrentan los agricultores en toda Europa al aplicar la nueva PAC son las lagunas en las normas y la falta de claridad, sobre todo en lo relativo a las normas de la ecologización. Por ello, el riesgo de que durante los primeros años de aplicación se cometan errores involuntarios será elevado lo cual conllevaría una pérdida automática de los pagos. Como ya es demasiado tarde para facilitar mayor claridad sobre las normas, es preciso que haya ciertas dosis de tolerancia durante los primeros años en cuanto a los recortes en los pagos de la ecologización. Debería revisarse todo el sistema de sanciones, puesto que incluso las infracciones menores resultarán en reducciones desproporcionadamente amplias de los pagos directos".
“Nos preocupa mucho el hecho de que el número de los controles aumente como consecuencia de la multitud de regímenes de ayuda directa de la nueva PAC. Será necesario garantizar que todas las condiciones de admisibilidad relativas a la ecologización se controlan en el momento apropiado con una tasa de control más elevada, hasta que se hayan cartografiado todas las posibles Superficies de Interés Ecológico (SIE). Por ello creemos que tiene sentido verificar todos los requisitos de ecologización que pueden controlarse en ese momento durante una sola inspección", ha afirmado.
"Además, la creciente cantidad de información requerida hará que las solicitudes de ayudas sean más complejas para los agricultores, en particular en 2015, debido al período de tiempo extremadamente corto que tendrán a su disposición. Un camino para aliviar la carga podría ser el garantizar que los agricultores tengan la posibilidad de corregir errores durante el proceso de solicitud", ha añadido. "A largo plazo, una vez que la Comisión haya adquirido experiencia tras los primeros años de aplicación, deberemos analizar de qué manera se ve afectado el potencial de producción de la UE por estas medidas y si tienen algún beneficio medioambiental. Esto tiene especial importancia considerando el aumento previsto de la demanda mundial de alimentos, que será del 60% de aquí a 2050, y que habrá recursos limitados", ha concluido.
