Los precios de la cebada y de trigo originarios de la Unión Europea se han elevado
La creciente tensión en Ucrania se ha reflejado en los últimos días en el comercio internacional de cereales, con subidas notables en los precios del trigo, que los analistas atribuyen a la expectación ante la crisis política y a la incertidumbre climática sobre las cosechas en la zona del mar Negro.
Las cotizaciones del trigo han repuntado como consecuencia del agudizamiento del conflicto en Ucrania (segundo abastecedor de cereales de España), que despierta los temores sobre la falta del suministro, según los analistas. A esta situación hay que añadir la carencia de lluvias en el este de Europa.
Ante este panorama, los precios de la cebada y de trigo originarios de la Unión Europea (UE) se han elevado, según las últimas cifras del Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés).
En España, la Lonja de Cereales de Barcelona ha registrado ascensos en el maíz y en el trigo, según los precios difundidos este martes. En Barcelona, el maíz importado se ha vendido a 190 euros/tonelada esta semana (1 euro/tonelada más que la semana anterior) y el maíz procedente de la Unión Europea (UE) a 197 euros/tonelada (+2 euros/tonelada). El trigo se ha encarecido 2 euros por tonelada, hasta 216 euros/tonelada para el forrajero y 222 en el panificable.
Tanto en Ucrania como Rusia, los productores de trigo afrontan el riesgo de sequía y dificultades para encontrar financiación a causa de los problemas políticos, según el banco alemán Commerzbank.
Y es que, según las estimaciones del instituto agrícola francés Agritel, citadas por Commerzbank, las cosechas de grano de ambos países podrían verse mermadas en varios millones de toneladas respecto a las previsiones iniciales.
El comercio de grano también acusa la amenaza de una campaña seca en Europa occidental, en Francia, Alemania, Italia o España; además, hay interrogantes sobre el efecto de las heladas en los trigales de Estados Unidos.
En España, fuentes de las organizaciones agrarias y de las autonomías han expresado preocupación ante la posibilidad que la cosecha de cereal de invierno no alcance los niveles de 2013 por la escasez de precipitaciones, en regiones como la ribera del Ebro. De hecho, las primeras estimaciones difundidas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a fecha de 28 de febrero, apuntan a una bajada del 12,1 % en la producción de cereales de otoño invierno, en comparación con la campaña pasada.
Commerzbank ha reconocido que las alarmas en los mercados respecto a un eventual recorte de la oferta de Ucrania y de Rusia son "exageradas", especialmente al hablar del trigo, pues por el contrario, se nota "más calma" en las operaciones que afectan al maíz en plazas como la Bolsa de Chicago o París.
En la última jornada de la Bolsa de Chicago, los contratos de futuro de trigo registraron una subida diaria del 3,5 % y del 16,4 % interanual; en maíz, hubo una variación diaria del 0,1 % y un aumento interanual del 19,6 %.
Ucrania y Rusia representan el 20 % de las exportaciones mundiales de trigo, según las estadísticas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Dentro de la producción global de este cultivo, Rusia ocuparía el quinto puesto, por detrás de la UE como bloque (1), de China (2) y de Estados Unidos (3), mientras que Ucrania estaría en octavo lugar, según la relación del USDA. En cuanto al maíz, la cosecha mundial de Ucrania se situaría en cuarto lugar, superada por Estados Unidos (1), China (2) y Brasil (3).
Para la campaña 2013-2014, el USDA sitúa la producción de trigo ruso en 52 millones de toneladas y la de Ucrania, en 22,2 millones; en maíz, la cosecha ucraniana sumará 30,9 millones de toneladas.