En la reunión, han participado miembros de Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentaria y, por parte del Ministerio, el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, además de representantes de otras direcciones generales y del FEGA.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) debatió ayer con responsables de organizaciones agrarias y cooperativas sobre cómo componer "el puzzle" de la Política Agraria Común (PAC) en España, ya que nuestro país tendrá bastante margen para aplicación el nuevo sistema.
Así lo han indicado fuentes del sector agrario, quienes han detallado que, en la reunión, de marcado carácter técnico, han participado miembros de Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentaria y, por parte del Ministerio, el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, además de representantes de otras direcciones generales y del FEGA.
En el encuentro se hizo todo un ejercicio de "interpretación técnica" sobre las novedades de la nueva PAC para el período 2014-2020, una tarea "complicada", según las fuentes, más aún cuando hay una propuesta de la Comisión Europea y dos mandatos -del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE- al respecto.
Han remarcado que todo apunta a que la propuesta final de nueva PAC que se lanzará en el mes de junio "dará mucho margen" para trabajar a España y que ésta tendrá bastante subsidiariedad en asuntos tan relevantes como el de la convergencia interna o en la regionalización de las ayudas, que podrán decidirse por regiones administrativas o incluso por sistemas productivos homogéneos.
Se trata de una oportunidad, remarcan las fuentes, para asegurar que el nuevo modelo de reparto contribuye a mantener la riqueza productiva y la diversidad agronómica de los territorios en España.
Según han subrayado, el punto de partido de la reforma de la PAC -la "tasa plana" o ayuda igualada para todos los sectores, una especie de "café para todos" que propuso el comisario de Agricultura europeo Dacian Ciolos- "es muy malo" porque "podría llevar a importantes recortes" al campo español.
Entre los sectores más afectados, figuran el olivar, el algodón, el tabaco, el arroz o la remolacha azucarera por la cuantía que perciben ahora esos cultivos.
Han matizado que, si se utilizan bien las herramientas, podrían amortiguarse en gran medida los efectos negativos de la propuesta inicial de la Comisión.
Confían así en que, tras los mandatos que introdujeron el Parlamento europeo y el Consejo a la iniciativa de la Comisión, y cuando llegue en junio la propuesta final de la PAC que negocia el "trílogo", el modelo definitivo se aleje lo máximo posible de la "tasa plana" y de sus perjuicios que conllevaría para determinados cultivos en España como los industriales o el aceite de oliva.
