La UCO ha informado de que el equipo de Ingeniería de Sistemas de Producción Agroganaderos del ceiA3 ha demostrado que esta técnica es la menos agresiva.
Un equipo investigador de la Universidad de
Córdoba (UCO) ha trabajado en la optimización de nuevos sistemas para
controlar la calidad de los alimentos mediante la técnica de
espectroscopia por infrarrojo cercano (NIRS).
La UCO ha
informado de que el equipo de Ingeniería de
Sistemas de Producción Agroganaderos del ceiA3 ha demostrado que esta
técnica es la menos agresiva para conocer las características de un
producto, tales como el sabor, la pureza ibérica en una pieza de jamón o
el grado de acidez de una naranja.
Dicha técnica facilita la
obtención de productos agroalimentarios con la calidad adecuada, un
asunto que preocupan a la industria y a los consumidores desde hace
tiempo.
En concreto, la tecnología NIRS, patentada por el
Departamento de Agricultura de EEUU, consiste en una cámara de
infrarrojo que devuelve una información detallada sobre las cualidades
químicas y físicas (visibles y no visibles) de diferentes productos
agroalimentarios.
El trabajo del equipo investigador cordobés
es lograr que ese sistema funcione a la misma velocidad que las cadenas
de procesado y de esta forma se podrían obtener certificaciones de
calidad en tiempo real y de forma individualizada.
La
responsable de la Unidad de Sensores Espectrales No Destructivos del
grupo de investigación, Ana Garrido, ha explicado que los resultados
apuntan a que se no tardará demasiado en conseguirlo y ha insistido en
que el infrarrojo cercano es la técnica "más limpia y menos agresiva"
para la detección de fraudes, así como para la autentificación de
productos y para la certificación.