El acuerdo es muy perjudicial para la agricultura andaluza y han alertado contra los empresarios agrícolas.
Los sindicatos UGT y CCOO han reclamado
que las compensaciones económicas que se puedan arbitrar por el acuerdo
agrícola de la UE con Marruecos vayan a parar también a los trabajadores
y no solo a "los dueños de los invernaderos", como a su juicio ocurrió
en la crisis del pepino.
Los secretarios generales en
Andalucía de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, ha
asegurado que el acuerdo es muy perjudicial para la agricultura
andaluza y han alertado contra los empresarios agrícolas que piden
compensaciones pero a la vez han invertido en Marruecos porque la mano
de obra allí en más barata.
"No vale que vayan a invertir en
producir tomates en Marruecos porque la mano de obra es más barata y a
este lado del Estrecho se pongan en la pancarta contra los tomates"
marroquíes, ha advertido Carbonero, quien ha precisado que "no son
todos, pero los hay".
En este sentido, Pastrana ha pedido que
se excluyan de las posibles compensaciones a los "simples timadores"
porque hacen competencia desleal a los agricultores españoles, y ha
advertido de que por ese camino se van a "prostituir las relaciones
laborales en determinados sectores de la agricultura".
Como
ejemplo ha puesto que en los invernaderos de Almería se paga veinte
euros al día, la mitad de lo estipulado en el convenio, y, por tanto, se
ha preguntado a qué precio hay que producir los tomates en España para
competir con Marruecos.
Según Pastrana, es "poco decente
producir productos agrícolas en Marruecos como las grandes marcas de
zapatillas en el Sudeste asiático" y ha denunciado que "no se puede
hacer eso allí y pedir compensaciones por lo lesivo del acuerdo"
agrícola .
El secretario general de CCOO ha añadido que la UE
no se debería abrir a los mercados de fuera que no respetan los derechos
sociolaborales.
También ha criticado al ministro de
Agricultura, Miguel Arias Cañete, por "hacer demagogia para engañar"
cuando el PP estaba en la oposición y le ha reprochado que la "derecha
europea le haya dado con la puerta en las narices" en la votación ayer
en el Parlamento Europeo del acuerdo que liberaliza determinadas
producciones hortofrutícolas con Marruecos.