En el conjunto de España se pierden todos los años más de mil toneladas de suelo fértil y la tasa de formación del suelo es de entre 2 y 12 toneladas por hectárea.
Un 37 por ciento del territorio español está
sometido a diversos grados de erosión que superan el límite tolerable,
apunta el Observatorio de Sostenibilidad (OSE) en víspera del Día
Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Andalucía, Castilla-La Mancha, la zona de Levante y Murcia son los
territorios que sufren un mayor riesgo de que sus ecosistemas se
conviertan en sistemas áridos, explica el OSE en el documento
"Biodiversidad en España. Base de la sostenibilidad ante el cambio
global".
En el conjunto de España se pierden todos los años más
de mil toneladas de suelo fértil y la tasa de formación del suelo es de
entre 2 y 12 toneladas por hectárea y año, apunta el Observatorio que
cita datos de Ecologistas en Acción.
La ONU establece que la
desertificación es un problema global ya que provoca la pérdida de seis
millones de hectáreas de tierra productiva cada año en todo el mundo.
Este fenómeno afecta a 110 países, a más de mil millones de personas y
representa una pérdida de ingresos anual de 42.000 millones de dólares,
recuerda el OSE en un comunicado.
La aplicación de una gestión
sostenible del territorio que permita rehabilitar el suelo, el agua y
la vegetación son algunas de las medidas que propone el OSE para frenar
el avance de la desertificación.
De acuerdo con la definición
de Naciones Unidas, la desertificación es la degradación de las tierras
áridas, semiáridas y zonas subhúmedas secas.
La explotación
insostenible de los recursos hídricos, la agricultura de regadío, los
incendios o la construcción son algunas de las causas que provocan este
fenómeno.
En 1990, la Asamblea General de Naciones Unidas
designó el 17 de junio como Día Mundial de la Lucha contra la
Desertificación y la Sequía, que este año se celebra bajo el lema "los
bosques mantienen activas las tierras secas".