El sector de la carne de conejo inició el mes de enero con una severa caída de sus precios de venta en lonja.
Los mercados nacionales del pollo y el
conejo afrontan la recta final de febrero con la esperanza de que los
precios pagados al productor mejoren en marzo -mes de aumento
tradicional del consumo- y desciendan los costes de producción.
El sector de la carne de conejo inició el mes de enero con una severa
caída de sus precios de venta en lonja, pero con el paso de las semanas
las cotizaciones se han ido estabilizando, más por el recorte de la
producción que por el aumento del consumo.
De momento, el
precio medio del conejo joven en las lonjas nacionales se mantuvo esta
semana en los 1,54 euro/kg, si bien en algunas como Bellpuig (Lleida),
ha terminado muy por encima (1,68 euro/kg en vivo para el certificado y
1,65 euro/kg para el joven).
Los precios medios actuales son
similares a los que había en las mismas fechas del año pasado, pero
quedan muy por debajo de los 1,62 euro/kg con los que se comenzó el año.
Desde la Interprofesional del sector del conejo se asegura que los
precios están "estables" y se espera que el mercado se reactive con el
tradicional aumento del consumo que se produce con la llegada del mes
de marzo, especialmente en la zona de Levante.
Por su parte, el
sector avícola de carne ha terminado la tercera semana de febrero mucho
peor, ya que al encarecimiento de los costes de producción (piensos,
fundamentalmente) que sufre todo el sector ganadero, se le une las
reiteradas caídas de los precios pagados a los productores.
Los
descensos de las cotizaciones afectan a todas las categorías de pollo
-blanco y amarillo-, y el sector ha denunciado que la cadena productiva
atraviesa la "peor crisis de su historia".
Actualmente la
demanda de este tipo de carne está bastante estancada, a pesar de que
es seguramente la producción cárnica que menos nota los efectos de la
crisis económica en su consumo, al tratarse de un producto básico en la
cesta de la compra con un precio "muy barato", como reconocen desde el
sector productor.
Los productores, que se quejan de que la
situación es incluso más crítica en el sector del transformado
(despiezado, etc.), han mostrado su esperanza de que el mercado se
equilibre lo antes posible.
En esta semana, el pollo amarillo
vivo bajó hasta 0,88 euros/kg en la lonja de Bellpuig, mientras que el
pollo blanco sacrificado lo hizo hasta 1,54 euros/kg canal.
Por
su lado, el precio en Reus (Tarragona) para el pollo amarillo vivo
descendió también a los 0,88 euros/kg, mientras que en la de Madrid en
canal se redujo a entre 1,80-1,82 euros/kg.
En cuanto a las gallinas, los precios están estables gracias a la mayor demanda de la industria agroalimentaria.
Por el contrario, en el mercado de los huevos las cosas van mejor
porque los precios suben en las lonjas, por una oferta más que
reducida, consecuencia del descenso de la cabaña de ponedoras en meses
anteriores.
Las subidas se extienden por todos los gramajes y
tanto para huevos blancos como morenos, situándose la docena de
categoría L, la más consumida, en 1,07 euros/docena en la lonja de Reus
(Tarragona) y en 1,22 euros/docena en la de Madrid
Para las
próximas semanas los operadores esperan que se mantenga la tendencia
alcista, ya que la demanda supera la oferta tanto en el mercado
nacional como en el internacional.
Sin embargo, los productores
reiteran que los precios actuales están muy lejos de cubrir los costes
de producción, que siguen disparados como consecuencia del
encarecimiento de las materias primas que se necesitan para elaborar
los piensos.