Antes de finales de este año se reunirán las comisiones provinciales de emergencia para establecer un método de trabajo para los municipios que han tenido problemas de inundaciones en 2009 y en 2010.
La Junta y los alcaldes de las dieciocho localidades más afectadas han
acordado un plan de trabajo que contempla trece actuaciones para
reducir el riesgo de inundaciones por los temporales de lluvias, y la
Agencia Andaluza del Agua se ha comprometido a mejorar la información
de los desembalses.
Tras la reunión el consejero de Gobernación
y Justicia, Luis Pizarro, ha informado, en declaraciones a los
periodistas, que antes de finales de este año se reunirán las
comisiones provinciales de emergencia para establecer un método de
trabajo para los municipios que han tenido problemas de inundaciones en
2009 y en 2010, sobre todo en las provincias de Sevilla, Jaén y Córdoba.
El consejero ha destacado que los alcaldes no han cuestionado la
política de desembalse de la Agencia Andaluza del Agua ni sus
protocolos de actuación, pero han pedido más información sobre los
mismos.
De hecho, se ha acordado mejorar el sistema de alarma e
información de las Agencias de Meteorología y del Agua en relación a la
previsión de precipitaciones y desembalses para prever con suficiente
rapidez la crecidas de los ríos y los arroyos.
En este sentido,
el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, ha expuesto su "preocupación"
por la gestión de los desembalses, ya que la información de la Agencia
del Agua no coincidía con lo que ocurría la semana pasada en dicha
ciudad.
Ha demandado que se mida con más precisión la capacidad
de los embalses y que los desembalses se hagan cuando la meteorología
lo permita y de forma controlada para no generar inundaciones y, a la
vez, mantener el caudal de los embalses en niveles prudentes.
Los embalses de la provincia de Córdoba, menos uno, están al noventa
por ciento de su capacidad de almacenamiento, por lo que el "margen de
maniobra es escaso" si se producen lluvias torrenciales, ha advertido
el alcalde cordobés.
El plan de trabajo contempla también
elaborar un mapa detallado de las zonas inundables, determinar los
puntos de máximo riesgo de inundación a partir de datos históricos,
revisar los planes de emergencia por inundaciones de ámbito local y
mejorar los sistemas de coordinación y activación de los planes de
emergencia.
También se incluye en dicho programa el compromiso
de identificar todas las viviendas y edificaciones en zonas anegables
por los cauces fluviales y de hacer un estudio de las actuaciones de
carácter urbanístico que deberían abordarse, tanto por la
administración autonómica como por las locales, para resolver
situaciones anómalas en zonas susceptibles de inundación.
Otras
actuaciones previstas son revisar la totalidad de las obras en
ejecución o planificadas, que inciden en los cauces, para dar prioridad
a las más urgentes.
Asimismo, se analizarán las prácticas
agrarias que inciden en los cauces para determinar si es necesario
adoptar medidas correctoras, y se realizará un estudio de las zonas
donde se producen los desbordamientos para determinar la necesidad de
una mayor limpieza y dragado de los mismos.
También se apuesta
por mejorar el sistema de intervención, estructurando los medios que
intervienen en las emergencias, particularmente los autonómicos,
configurando tres BRICA como elementos de intervención inmediata en
distintos puntos de Andalucía (Cártama, Puerto Lobo y Madroñalejos).
El alcalde de Lora del Río (Sevilla), Francisco Javier Reinoso (PSOE),
ha defendido un control efectivo de los desembalses y que se hagan
"cuando las aguas lo permiten sin esperar a que se produzcan trombas",
y ha indicado que en las últimas lluvias esto se ha hecho bien porque
el río ha subido sin afectar a las viviendas.
En cualquier
caso, ha señalado que si estuviera construido un muro comprometido por
la Junta en esa localidad ribereña se eliminaría la posibilidad de que
se inundaran el noventa por ciento de los viviendas en riesgo.